Carles Puigdemont se resiste a la presiones para convocar comicios en Cataluña y evitar la intervención del autogobierno catalán, a lo que podría responder con una vuelta sobre la declaración de independencia, según puso de manifiesto anoche. A pocas horas de que hoy, a las diez de la mañana, venza el plazo del Gobierno para activar el artículo 155 de la Carta Magna, el mecanismo constitucional que permite al Gobierno central hacerse cargo de la administración de una comunidad autónoma que incumpla la norma fundamental o "atente gravemente contra el interés general de España", el presidente de la Generalitat mantenía ayer su posición de resistir en la indeterminación en que quedó tras el amago de la declaración de independencia en el Parlament.

El presidente Rajoy hizo ayer en el Congreso un último llamamiento la "sensatez" de Puigdemont para que responda que no hubo una proclamación de la independencia de Cataluña y evite que se active el mecanismo del artículo 155 de la Constitución. El Gobierno apunta como alternativa para frenar su intervención sobre la autonomía catalana la posible decisión de Puigdemont de convocar elecciones siempre que no haya a la vez una declaración unilateral de independencia.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien en la noche del martes se reunió con Puigdemont para conocer las medidas y el alcance de la intervención que prepara el Gobierno, sostuvo desde Bruselas que los comicios autónomicos son la única salida para una "legislatura agotada". Rajoy recibió ayer al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, con quien se comprometió a tenerlo al corriente de los detalles de la resolución del Ejecutivo sobre el 155, cuyos aspectos han de detallarse como paso previo a su remisión al Senado para que la Cámara Alta autorice la intervención. El Gobierno estaría proyectando una actuación progresiva en la administración catalana, que en un primer momento estaría centrada en el ámbito económico y en la fuerzas de seguridad. PP, PSOE y Ciudadanos conforman el bloque parlamentario sobre el que se apoyaría la acción del Gobierno, lo que, como efecto inmediato, ha supuesto que los tres grupos se queden, en un principio, solos en la comisión parlamentaria que trabajará sobre la reforma territorial.

El consejo nacional de su partido respaldó ayer a Puigdemont para que si el Gobierno activa el artículo 155 de la Constitución responda con la reactivación de la declaración unilateral del independencia. El presidente de la Generalitat defendió personalmente esa opción ante el máximo órgano entre congresos del PDeCAT. Puigdemont "tendrá toda la complicidad del PDeCAT para levantar la suspensión y hacer efectivo el mandato del 1-O" si se aplica el 155, según la coordinadora de la formación, Marta Pascal. En la reunión del consejo, "el escenario electoral no se ha puesto sobre la mesa", según Pascal, quien atribuye el posible debate interno en su partido en torno a la convocatoria de comicios a la "rumorología" y a "malas intenciones que no a realidades".

El Gobierno calificó anoche de "chantaje inaceptable" que Puigdemont vuelva sobre la declaración de independencia si Rajoy decide activar el artículo 155 de la Constitución. En similares términos, la vicesecretaria general del PSOE, la asturiana Adriana Lastra, considera una "trampa más" y una "irresponsabilidad absoluta" la amenaza del PDeCAT de reactivar la proclamación de la independencia.