La patronal asturiana FADE alertó sobre el impacto económico del desafío soberanista. La organización que preside Pedro Luis Fernández subrayó su "enorme preocupación" por las graves consecuencias para España y Cataluña y el "drama" que representa la salida de 700 empresas de la comunidad.

FADE también trasladó "un mensaje de apoyo y respaldo a los empresarios catalanes, a los que la irresponsable actuación de la Generalitat y sus aliados está llevando a una situación límite". Pedro Luis Fernández se mostró al mismo tiempo "muy satisfecho como asturiano de que una compañía tan prestigiosa como Volotea haya elegido Asturias como su nueva sede social".

El ministro de Economía, Luis de Guindos, advirtió ayer de que el cambio de domicilio social de más de 800 empresas en Cataluña es solo un "aperitivo" si se llegase a producir una hipotética independencia, que sería "terrorífica" y un "suicidio económico", y negó que haya ejercido "ningún tipo de presión" para forzar la salida de empresas. De Guindos dijo además que las ventas en las grandes superficies de Cataluña cayeron el 20% desde el referéndum.