El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, retrasará la reunión del Consejo de Ministros del próximo viernes para que se desarrolle una vez que el Senado haya dado su aprobación a las medidas acordadas ayer en aplicación del artículo 155 de la Constitución ante la actuación de la Generalitat.

En principio, la reunión del Ejecutivo estaba prevista para las diez de la mañana del 27 de octubre, la hora habitual en la que Rajoy cita cada viernes a sus ministros en el Palacio de la Moncloa.

Sin embargo, a esa hora ha fijado la Mesa del Senado el inicio de la sesión plenaria de esta Cámara en la que se debatirán y votarán las propuestas anunciadas ayer por Rajoy y entre las que se incluye el cese del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; de su vicepresidente, Oriol Junqueras, y de todos sus consejeros.

Puigdemont podrá comparecer en el Senado

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, podrá comparecer en el Senado para exponer sus alegaciones a las medidas en aplicación del artículo 155 acordadas por el Gobierno entre el próximo martes y el jueves 26 de octubre, según el calendario aprobado hoy por la Mesa del Senado.

Aunque corresponderá fijar este plazo a la comisión conjunta constituida "ad hoc" en la Cámara Alta para tramitar estas medidas, sí está claro que el requerimiento para ofrecerle esta posibilidad será remitido el martes por la tarde por la ponencia, la cual concluirá su preceptivo informe sobre las propuestas del Ejecutivo antes del jueves a mediodía.

En rueda de prensa tras la reunión de la Mesa del Senado, el vicepresidente de la Cámara, Pedro Sanz, ha confirmado que el pleno extraordinario en el que el Senado tendrá que ratificar las medidas por mayoría absoluta se celebrará el viernes a las diez de la mañana; es previsible que sea el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien las presente en el hemiciclo.

Atendiendo una petición del PP, la Mesa ha decidido suspender el pleno ordinario que la Cámara iba a celebrar el martes y el miércoles próximos para dar "prioridad" al debate del 155, en una situación que Sanz ha calificado de "excepcional" y que según ha recordado se pone en marcha por primera vez en democracia.

Así, se celebará un Consejo de Ministros por la tarde en el que se aprobarán las medidas del 155. Según han informado fuentes parlamentarias, así concluirá la tramitación en la Cámara Alta de los procedimientos al amparo del artículo 155 de la Constitución para los que el Gobierno pide permiso al Senado. La autorización está asegurada con los votos de PP (149 senadores), PSOE (62), Ciudadanos (3), UPN (1) y Foro (1), el 81 por ciento de la Cámara Alta. Se da por segura la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en ese Pleno del día 27.

Se ha confirmado que la comisión que debatirá el asunto se constituirá el martes a las 13 horas y que dará un plazo hasta el jueves por la mañana a Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, para que presente alegaciones o incluso acuda al Senado a defenderse.

Será el tiempo que transcurra entre la reunión de la comisión del martes y la sesión convocada para el jueves, a las 12 horas, de la ponencia que decidirá ya el dictamen definitivo a favor o en contra de las medidas (a puerta cerrada, como todas las ponencias). Este dictamen aún volverá a ser debatido en la comisión el jueves por la tarde, a las cinco, y se enviará ya al Pleno del viernes por la mañana.

El Pleno dará autorización al Gobierno para que ejecute las medidas para las que ha pedido permiso, lo que podrá por tanto ocurrir en cuanto acabe la sesión el Senado, el viernes por la tarde.

Nuevo plazo para Puigdemont

El vicepresidente primero del Senado, Pedro Sanz, ha comparecido en rueda de prensa tras la Mesa de este sábado para explicar el procedimiento y para dejar claro que la Cámara Alta no puede ya parar la tramitación de lo que le solicita el Consejo de Ministros. Es decir, seguirá adelante hasta desembocar en el Pleno del viernes.

La comisión que va a discutir el asunto será finalmente una mezcla de la Comisión General de Comunidades Autónomas y de la Constitucional y estará formada por 27 senadores como cualquier comisión ordinaria: 15 del PP, seis del PSOE, 2 de Unidos Podemos y uno del resto, ERC, PNV, PDeCAT/CC y Grupo Mixto.

Los partidos tienen de plazo hasta el lunes para registrar a sus representantes, entre los que estarán con seguridad los portavoces de todos los grupos salvo el de Unidos Podemos, Ramón Espinar, que no es miembro de ninguna de las dos comisiones que se van a mezclar. Cabe sin embargo la posibilidad de que su grupo decida cambiar a alguno de sus miembros y permita la presencia de Espinar.

Esta comisión se reunirá el martes a las 13 horas y abrirá un plazo para que Puigdemont presente alegaciones o incluso acuda al Senado, él mismo o un representante. El jueves, a las 12 horas, se reunirá una ponencia para estudiar ya un dictamen; las ponencias son grupos de trabajo de menor tamaño que se reúnen a puerta cerrada. Sus conclusiones pasarán de nuevo a la comisión, prevista para ese mismo jueves por la tarde.

Un pleno con Rajoy

El dictamen tendrá aún que ser de nuevo debatido en el Pleno que se celebrará el viernes a partir de las diez. Allí también se podrán discutir los votos particulares que pueden presentar los grupos que no estén de acuerdo con el dictamen de la comisión.

Aunque no hay confirmación oficial del Gobierno, distintas fuentes parlamentarias aseguran a Europa Press que el presidente, Mariano Rajoy, acudirá al Pleno para defender las medidas para las que solicita permiso al Senado.

Será una sesión larga en la que podrá haber dos turnos de intervención a favor y otros tantos en contra, además de que intervengan los portavoces e incluso de los llamados grupos territoriales, constituidos dentro de los grupos parlamentarios entre los senadores de una misma comunidad autónoma.

La Mesa ha acordado también el aplazamiento del Pleno ordinario previsto para el martes y el miércoles, a petición del PP. Pedro Sanz ha querido subrayar la excepcionalidad de esta tramitación, "que es la primera vez que se pone en marcha", y la necesidad de que el Senado ponga a disposición de este asunto "todos los medios".

La suspensión del Pleno permitirá que la comisión pueda trabajar con "flexibilidad", ha explicado Sanz, si en un momento dado necesita convocar una reunión o si se diera el caso de que Puigdemont aceptase comparecer. El Reglamento no permite que las comisiones se celebren a la vez que los Plenos, así que se despeja el calendario.

Se mantendrá sin embargo la celebración de la Junta de Portavoces y la Mesa ordinarias del martes por la mañana. Tendrán como objeto convocar y ordenar el Pleno del día 27.

El Gobierno asistirá al Pleno

Fuentes del Gobierno han dado por hecho que Rajoy y gran parte de su Gabinete asistirán a ese pleno y que el jefe del Ejecutivo tomará la palabra con el fin de explicar las medidas para las que pide la aprobación del Senado.

El debate, que concluirá con la votación de esas propuestas (y que contarán con el aval de una amplia mayoría), se prevé que se prolongue durante toda la mañana, por lo que no será hasta la tarde cuando Rajoy podrá convocar la reunión del Consejo de Ministros.

En ella pueden ultimarse algunos detalles sobre la aplicación de las medidas, que entrarán en vigor en cuanto sean publicadas en el Boletín Oficial del Estado.

A partir de entonces, Puigdemont y el resto de miembros del Govern serán cesados y el ejercicio de sus funciones corresponderá a los órganos o autoridades que se creen a tal efecto o que designe el Gobierno central.

En principio, Rajoy avanzó que serían los ministros de cada una de las áreas los que se harían cargo de esas funciones, pero el Gobierno estudiará la posibilidad de crear un órgano colegiado para tomar las decisiones que deben adoptar en desarrollo de esas competencias.

Será después de que las medidas sean aprobadas por el Senado y publicadas en el BOE cuando el Gobierno hará un organigrama concreto.