Seis senadores asturianos respaldarán con sus votos la aplicación del artículo 155 al gobierno de la Generalitat, en un proceso que rompe moldes en el parlamentarismo español porque es la primera vez que llega al Senado una petición de tal calado: la destitución de un Gobierno autonómico y la disolución del parlamento catalán para convocar elecciones en un plazo no superior a los seis meses. "No es un momento agradable, es una situación delicada pero se sacará adelante", coincidieron varios de los senadores asturianos consultados ayer por este periódico.

"Estamos ante la votación más importante que haya tenido jamás el Senado", destacó Ovidio Sánchez (PP). "No es un momento agradable pero la Constitución es un proyecto común y de solidaridad entre todos los territorios del país y se saldrá de esta situación", afirmó uno de los tres senadores del PP en la Cámara Alta.

"El Gobierno de España reacciona a una actitud irresponsable de la Generalitat con el apoyo de la inmensa mayoría de las fuerzas del Senado. Me siento orgulloso de poder votar en el Senado por la normalidad en Cataluña y por la unidad de España", valoró Fernando Goñi, quien señaló como responsables" de la deriva secesionista al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

"Se trata de restablecer el autogobierno de Cataluña desde las instituciones del Estado de Derecho", afirmó el senador ovetense Mario Arias. "Hay que garantizar la concordia de los españoles y entre todos los catalanes", destacó Arias. "Como parlamentarios, debemos estar ahí y tomar decisiones para que en España se cumpla la ley y se respeten los derechos de todos los ciudadanos", sostuvo el senador popular.

Vicente Álvarez Areces, el único senador socialista por Asturias elegido en las últimas elecciones generales, advirtió que el procedimiento para aplicar el artículo 155 "ha sido motivado por Puigdemont porque las fuerzas secesionistas no han querido articular un diálogo. El expresidente del Principado responsabilizó a los independentistas de "mantener una ficción a lo largo de años, sin casi contrapesos". Areces llamó la atención sobre "lo mucho que nos jugamos" porque, subrayó, "sé muy bien lo que costaron las conquistas de la Constitución de 1978 y las elecciones democráticas de 1977 a muchos miles de españoles, aunque ahora algunos hablen de régimen y de pacto de elites, en lo que es una falsedad intolerable ". La senadoras Maria Luisa Carcedo (PSOE) y Rosa Domínguez de Posada (Foro) no se pronunciaron.

Por otra parte, los grupos políticos valoraron el discurso del Rey, el pasado viernes, en la entrega de los premios "Princesa de Asturias". El secretario general de Podemos, Daniel Ripa, lamentó que Felipe VI "legitimase la puesta en marcha de la suspensión de autonomía en vez de impulsar un último intento de diálogo antes de llegar a puntos de no retorno".

El vicepresidente primero del Congreso y portavoz de Ciudadanos en Asturias, Ignacio Prendes, aseguró que la intervención del monarca estuvo "a la altura del momento, destacando los valores comunes de la Unión Europea: el respeto al Estado derecho, la democracia y la legalidad". Para Prendes resultó especialmente "emocionante" el final del discurso de don Felipe de Borbón con la mención a este importante momento vivido precisamente en Asturias "una tierra que siempre ha hecho de la lealtad y la concordia una seña de identidad".

Desde Foro, su presidenta, Cristina Coto, asumió el discurso "en su totalidad", subrayando de manera especial la apelación unánime de los galardonados al esfuerzo conjunto que une, que construye, "frente a la ruptura que nos devuelve a la noche más oscura de los tiempos". La Federación Socialista Asturiana (FSA) e Izquierda Unida de Asturias eludieron valorar el discurso real.