Helena Boadas ha vivido el independentismo desde muy pequeña. Su madre es la escritora Maria Mercè Roca, una reconocida soberanista que actualmente es concejala de ERC en el Ayuntamiento de Girona. "Vengo de un contexto muy independentista, mucho. Es lo que he vivido toda la vida", asegura en un artículo de opinión publicado en Diari de Girona, en el que pone de manifiesto sus discrepancias con el proceso rupturista catalán.

El artículo, que lleva por título 'Debajo de una piedra', empieza calificando de "irresponsable" el llamamiento de las organizaciones independentistas a sacar dinero de los cajeros automáticos "para conseguir no sé qué". "Cuando leí esta consigna que llegaba por tierra, mar y aire lloré y todo", afirma Boadas. "No sé a quién se quiere perjudicar con esta acción. Las únicas perjudicadas son las abuelas que querían sacar dinero para ir al mercado y no han podido porque el cajero no tenía efectivo", apunta.

Pero lo que más llamativo del artículo es la descripción de la situación que ella misma vive por no estar de acuerdo con el proceso. "Estoy cansada de esconderme", reconoce. "La distorsión de la realidad es importante. Si en algún contexto me atrevo a hablar, provoco como mínimo decepciones", apunta. Los grupos de WhatsApp, continúa, "son un infierno" y TV3 "es un panfleto independentista vergonzoso".

Boadas admite que "si me quedaba algún gen de la independencia escondido en algún rincón del cuerpo, en los últimos meses ha quedado fulminado". Además, reflexiona sobre la fractura social en Cataluña: "si cuando no eres independentista te escondes debajo de una piedra, no la hay". "Estoy cansada de esconderme. Aquí lo tienes, soy una botiflera, ya me lo digo a mi misma, no sufráis", concluye.

Este es el artículo completo en castellano:

Debajo de una piedra

Helena Boadas

Escribo este artículo cuando medio país está sacando dinero a los cajeros automáticos para conseguir no sé qué. Ayer, cuando leí esta consigna que llegaba por tierra, mar y aire (en resumen, retiren dinero todos a la vez) lloré. Hoy ya se me ha pasado, no lloro y escribo un artículo, que es más productivo.No sé si es necesario que diga que la medida es irresponsable porque me parece de juzgado de guardia; teniendo en cuenta que la han seguido miles de personas, seguramente sí. El sistema bancario es muy sensible, inmensamente. Y jugar con eso es jugar con fuego. Por otra parte no se a quién se quiere perjudicar con esta acción. Porque de momento, a día de hoy, los únicos perjudicados son las abuelas que querían sacar dinero para ir al mercado y no han podido porque el cajero no tenía efectivo. ¿Era esta la idea? Si alguien se asusta, cuando vuelva a haber efectivo lo sacará todo para no volverse a encontrar en la misma situación. Supongo que todos vemos el peligro de la situación.Si me quedaba algún gen independentista escondido en algún rincón del cuerpo, en los últimos meses ha quedado fulminado. ¿Que no hay fractura social? no; si cuando no eres independentista te escondes debajo de una piedra, no la hay.Mirad, yo escribo este artículo porque estoy cansada de esconderme. Como muchos otros catalanes, vengo de un contexto muy independentista, mucho. Es lo que he vivido toda la vida. Cuando he conseguido hacerme una mirada propia sobre las cosas, una mirada crítica, me he tenido que callar. Como tantas otras personas. Los grupos de whatsapp son un infierno. TV3 es un panfleto independentista vergonzoso. La distorsión de la realidad es importante. Si en algún contexto me atrevo a hablar, como mínimo provoco decepciones entre los más cercanos.Estoy cansada de esconderme. Aquí lo tenéis, soy una botiflera, ya me lo digo a mi misma, no sufráis. Pero aprovechad para reflexionar sobre ello un poco, porque de gente como yo hay mucha, muchísima, que continua escondida debajo de la piedra.