"Una cosa es lo que se ve por la tele y otra lo que se vive allí, hay normalidad absoluta", coinciden asturianos que pasaron el día de la proclamación de la independencia en Cataluña por trabajo y que aterrizaron a última hora de la noche del viernes en el aeropuerto de Santiago del Monte procedentes del Prat. Todos los consultados incidieron en que vivieron con "normalidad" la jornada histórica y coincidieron en su análisis del conflicto catalán:_"No tiene sentido".

El gijonés Ángel Espiniella aterrizó el jueves en Barcelona por trabajo y regresó el viernes por la noche. "Estuve por la zona de Gracia, por Delegación de Gobierno, y se veía bastante policía pero por lo demás todo muy tranquilo. La proclamación en el Parlament me cogió en una cafetería. En dos o tres mesas hubo aplausos, oí algún claxon en la calle, fue una situación un poco extraña", explicó. Espiniella sostiene que "en Cataluña ves a mucha gente cansada del tema" de la independencia. "Es muy triste haber llegado a esta situación", recalcó.

El ovetense Marcos Álvarez, consultor, viaja por trabajo a la Ciudad Condal prácticamente todas las semanas. "Hoy (por el vienes) estuve por el centro y estaba todo bastante tranquilo. Hay como dos mundos, el que ves por la tele y lo que yo vi allí, parecía un día completamente normal. Es todo un poco triste, la verdad, creo que habría que llegar a una solución de otra manera. Decisiones como ésta no se deberían aprobar sin estar de acuerdo la mayoría de la población", aseveró. Álvarez trabaja de forma habitual con catalanes: "Se puede hablar con ellos tranquilamente del tema de la independencia. Unos están más a favor de una cosa y otros de otra, pero el día a día allí no es como lo que se ve por la tele", dijo recién aterrizado.

Los asturianos Ignacio Alonso, ingeniero técnico , y su compañero Héctor Peláez, vivieron "con normalidad absoluta" esta última semana, en general, y el 27 de octubre, en particular. "Estamos trabajando en una obra con gente catalana en Sabadell y Viladecans, junto al aeropuerto. Allí están un poco preocupados, pero nada parecido a lo que parece por la tele. Banderas hay alguna, pero creo que hay más ruido que otra cosa", señaló el primero. "Lo que está ocurriendo no tiene sentido. Creo que la gente ya no se lo está creyendo", añadió el segundo.

El abogado ovetense Íñigo Serrano Íñigo Serrano viajó el viernes a Barcelona por trabajo. Ida y vuelta. Considera que el process y todo lo que lo rodea "en una locura, un sinsentido". "Todo el mundo estaba hablando del tema pero la verdad es que por la zona que me moví estaba todo muy normal", afirmó.