La salida de empresas de Cataluña ha susciado un peculiar choque entre dos economistas catalanes. Un cara a cara virtual, a través de "Twitter". Uno a favor de la causa independentista, el exdirectivo del FC Barcelona Xavier Sala-i-Martín, y otro contrario a ella, Fernando Trias de Bes. El primero montó en cólera en la red social tras leer un artículo del segundo en el que criticaba la actitud de Oriol Junqueras, ya exvicepresidente de la Generalitat de Cataluña, por quitar hierro al éxodo empresarial. Junqueras había dicho que, aunque decenas de grandes empresas cambiaran su sede, en Cataluña quedaban miles de pymes.

En su artículo, publicado en el periódico "Ara", Trias de Bes comparaba la respuesta de Junqueras con un cuento en el que un niño tiene ciento una monedas: cien de ellas son de un céntimo y la sobrante vale un euro. Dos euros en total. Alguien le arrebata la que más cuesta, pero tratan de tranquilizar al chiquillo diciéndole que solo le han quitado una de sus monedas, pese a que a perdido la mitad de lo que tenía.

Sala-i-Martín, famoso también por sus llamativas chaquetas, fue directo a la yugular. "No será que quién nos está tomando por idiotas eres tú, Fernando", escribió. "El ejemplo de las monedas es interesante, al niño le roban la gorda y le dejan las pequeñas. Pero fíjate lo que haces tú: lo culpas a él", señaló en su cuenta de la red social. Y añadió: "No acusas al ladrón que ha robado la moneda. Ni lo mencionas. ¿Por qué entonces le hechas la culpa a Junqueras o a la independencia?". E iba subiendo poco a poco el tono. Prosiguió asegurando que "la causa de que las empresas trasladen su sede la tiene la virulenta reacción de Rajoy y, curiosamente, de eso no hablas". Remató con un tuit que dice: "No me obligues a que aplique el 155 es igual a no me obligues a que te pegue o igual a la violé porque llevaba minifalda. Tu no puedes caer en eso, Fernando".

La reacción de Sala-i-Martín levantó a la huestes independentistas de la red social, que propinaron duros ataques a Trias de Bes. El barcelonés respondió con una extensa carta en el que explicó su postura. Y con un amago de dejar "Twitter" ante el aluvión de críticas. Finalmente lo reconsideró.