Du Pont Ibérica, la matriz de la multinacional química en España y Portugal, trasladará su sede social desde Barcelona a Asturias, donde la compañía tiene un complejo industrial y un centro de servicios. Du Pont quiere evitar "preocupaciones" con la situación política que se vive en Cataluña y sigue los pasos de la compañía aérea Volotea, que fue la primera en aterrizar en el Principado procedente de Barcelona.
Fuentes de Du Pont señalaron que ya se han iniciado los trámites para asentar en Asturias, concretamente en Tamón (en el concejo de Carreño) la sede social de Du Pont Ibérica, sociedad matriz que sirve de paraguas a los negocios de la compañía estadounidense en España y Portugal y que preside desde hace un año la ingeniera langreana Ángela Santianes Arbesú.
La decisión ya ha sido comunicada a todos los trabajadores de la multinacional en la Península "Todos estamos al tanto de la realidad que se está viviendo en torno a la situación de Cataluña, de sus implicaciones en la sociedad en general y en el mundo de la empresa en particular. Todo ello tiene un reflejo también en el empeño de la empresa por minimizar el impacto de estas preocupaciones en el desarrollo normal de nuestras operaciones. Por ello y, de manera coordinada con el proyecto Dow Du Pont (fusión de los dos grandes grupos químicos), hemos acordado iniciar los trámites para asentar en Asturias la sede social de Du Pont Ibérica", señala la misiva enviada por la dirección de la compañía a los trabajadores, que añade que "es importante dejar claro que la modificación no tiene ninguna implicación en los contratos laborales y que el centro de trabajo de Barcelona sigue en la estructura de Du Pont Ibérica, como hasta ahora".
La principal factoría de Du Pont en España se encuentra en Asturias, aunque la compañía también tiene centros de trabajo u oficinas comerciales en Madrid, Sevilla (tanto en la capital como en la localidad de La Rinconada), Murcia (un centro de excelencia agrícola) y Valencia (una planta de productos para la nutrición y la salud).
El goteo de empresas que trasladan su sede social fuera de Cataluña -1.883 en algo menos de un mes- continúa, pero el ritmo de salida ha bajado tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Además, el Consejo de Administración de Freixenet decidió ayer finalmente mantener su sede social en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona), al entender que se ha recuperado el "orden constitucional" en Cataluña.
