Arropado por 200 alcaldes integrados en las asociaciones de municipios independentistas, el expresidente catalán Carles Puigdemont buscó ayer de nuevo en Bruselas implicar a la UE en el conflicto secesionista. Tras reivindicar al destituido Gobierno catalán como el único "legítimo", Puigdemont reclamó a la Unión Europea una "reacción" ante el "maltrato de las autoridades españolas". En una apelación directa, incitó a las más altas instancias europeas a pronunciarse. "Señor (presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude) Juncker y señor (presidente del Parlamento Europeo, Antonio) Tajani, ¿es esta la Europa que quieren?, ¿la que encarcela a un Gobierno?, ¿esta es la Europa que proponen?". Puigdemont tachó al Gobierno de Rajoy de fascista y le acusó de haber cometido "un golpe de Estado" con la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Puigdemont y sus exconsejeros Clara Ponsatí, Lluís Puig, Meritxell Serret y Toni Comín están a la espera de comparecer el viernes de la próxima semana ante el juez que deberá resolver sobre su extradición a España. Todos ello recibieron ayer un "calor y apoyo que nos hacía mucha falta", según el expresidente, de los alcaldes independentistas.