La presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, ha agradecido este lunes el apoyo de los trabajadores de la Cámara y les ha pedido que sigan trabajando para preservar su "dignidad".

A puerta cerrada, unos 70 trabajadores de la Cámara han querido mostrar su apoyo a Forcadell, que pasó una noche la semana pasada en la cárcel de Alcalá Meco --hasta que pagó la fianza de 150.000 euros impuesta por el juez del Tribunal Supremo--, y también al resto de miembros de la Mesa que tuvieron que declarar ante el Tribunal Supremo.

Tras un largo aplauso, la presidenta del Parlamento catalán les ha agradecido que trabajen para garantizar la soberanía de la institución y se ha mostrado orgullosa de todos ellos.

Forcadell ha reaparecido este lunes en el Parlament para presidir una reunión de la Diputación Permanente.

Tras la disolución de la Cámara catalana por la convocatoria de elecciones el 21 de diciembre en virtud de la ejecución del artículo 155 de la Constitución, hoy se han reunido por primera vez representantes de la Diputación Permanente, el organismo que se activa en los periodos sin actividad plenaria.

Una reunión corta, de unos 10 minutos, en la que los miembros han acordado citarse de nuevo para el miércoles por la mañana, con el fin de cubrir dos vacantes en la Mesa de la Diputación Permanente, que en estos momentos solo está integrada por la presidenta Carme Forcadell, Anna Simó (ambas de JxSí) y José María Espejo-Saavedra (Ciudadanos).

Fuentes parlamentarias han indicado que, salvo sorpresas, los dos puestos vacantes serán para David Pérez (PSC) y Lluís Guinó (JxSí), quienes ya formaban parte de la Mesa del Parlament.

Después de la reunión de la Diputación Permanente con representantes de todos los grupos parlamentarios, Forcadell se ha dirigido a su despacho sin hacer declaraciones a la prensa, manteniendo así su silencio sobre su futuro político, pese a que ERC le ha ofrecido una plaza en su lista para el 21D.