Al Ingeniero Técnico en Informática de Gestión Alfonso Sánchez Fisac un debate entre Albert Rivera ("con un discurso nítido, conciso y sin complejos") y Artur Mas visto en YouTube lo llevó a las filas de Ciudadanos (Cs), partido al que representó en el Parlament catalán hasta su reciente disolución. Ovetense de nacencia, de 1986, la continua itinerancia de un padre ligado a la construcción lo llevó a la Barcelona tomada por las obras de las Olimpiadas del 92. En Gerona conoció los efectos sociales de una radicalidad política tras la que anidan otras intenciones. "El proceso catalán buscaba tapar la cartera con la bandera", afirma Sánchez Fisac, quien hoy, a las siete de la tarde, participará, junto a su compañero de formación David Mejía Ayra, en una charla en el hotel NH de Oviedo sobre la situación catalana.

-Hasta ahora era diputado por Gerona, uno de los principales baluartes del independentismo. ¿A qué lo atribuiría?

-Cuando explico a mis compañeros de partido en otras comunidades autónomas que soy diputado por la provincia de Girona, siempre me dicen lo mismo: "¡Qué lugar tan complicado!" En Girona se recoge el sentimiento catalanista más profundo, y por los recientes eventos políticos ese catalanismo se ha transformado en independentismo en su variante más extrema. Un hecho atribuible a la situación política en Cataluña, pero también a la nacional, donde no se ha sabido crear un proyecto atractivo, donde no tenga cabida la corrupción y que afiance la unión entre todos los españoles. Aquellos que se quieren separar han encontrado también en el proyecto conservador del PP una razón más para hacerlo.

-Fuera de Cataluña resulta difícil entender el fenómeno de ese soberanismo persistente pese a tantas evidencias en contra de su viabilidad. ¿Usted tiene alguna explicación para ello?

-Todo esto ha sido para tapar la cartera tras la bandera. Este proceso de mentira constante, de choque de trenes y de golpe a la Constitución española, fue creado y diseñado para ocultar la corrupción que desde hace más de treinta años venimos sufriendo en Cataluña. Los que no eran independentistas como Artur Mas, que dijo que eso de la independencia era una idea retrógrada, se subieron al carro en cuanto empezaron a investigar las mordidas de la familia Pujol. La clase dirigente en Cataluña, los que siempre han gobernado con la ayuda del PP, y lo siguen haciendo, pasó de la noche al día a ser independentista.

-¿Qué posibilidades hay de que las elecciones de diciembre rompan esa especie de bucle en que el secesionismo ha metido a los catalanes? ¿Una victoria de los independentistas nos devolvería al punto de partida?

-Es la gran oportunidad que tenemos para acabar con el monotema, para acabar con el "procès" de independencia y unir a todos los catalanes entre sí y a todos los catalanes con el resto de españoles. No hay nada que me haga más ilusión que devolver las instituciones públicas a los catalanes para que se trabaje por ellos y no contra ellos. Los separatistas saben que ya han perdido las elecciones. Muy mal las tienen que ver para que en una semana acaten el 155, la legalidad española y digan que "no dijeron toda la verdad", es decir, mintieron. Es el momento de un Gobierno constitucionalista, que busque solución a los problemas reales de todos los catalanes.

-¿Percibe en su entorno ese fuerte ascenso que las encuestas atribuyen a Ciudadanos?

-Las encuestas son reflejo de una tendencia en un momento puntual, que hay que tener en cuenta, pero no son una ciencia exacta. Será mejor esperar a los resultados electorales. Pero sí es cierto que he percibido un cambio notable en la calle. Jamás había visto a tanta gente abordar las carpas informativas para hablar con nosotros, incluso en Girona. Jamás se habían afiliado tantos ciudadanos en tan poco tiempo. La percepción es que los ciudadanos están hartos de la situación política en Cataluña, y confían en Ciutadans para hacer un cambio real, viable y sensato.

-¿El asunto catalán ha descubierto una nueva cara de Ciudadanos, como sostienen quienes afirman que se han colocado a la derecha del PP?

-Somos los únicos que hacemos un discurso claro e igual en toda España. No vamos cambiando de "cara" si vamos a un lugar u otro de España. Muchos nos sitúan donde a ellos les gustaría que estuviésemos para no tener competencia política y para no evidenciar sus propios errores, ya que somos el grupo parlamentario que más propuestas sociales ha presentado. Somos un partido de centro, muy centrado en su responsabilidad para con los ciudadanos. No caemos en el engaño de los viejos partidos que recurren a la descalificación en vez de a la propuesta para seducir a los votantes.