Felipe VI ha asegurado hoy que los directivos empresariales son "una de las columnas vertebrales" del país y les ha agradecido su "apuesta y confianza en España", así como su sentido de la responsabilidad y su contribución al progreso económico.

El Rey ha clausurado esta tarde en Alicante la XVI edición del congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), que ha reunido a más de un millar de responsables empresariales en el Auditorio de la Diputación provincial.

"Gracias por vuestra contribución al progreso de nuestro país, por vuestra apuesta y confianza en España", ha destacado el jefe del Estado, quien ha sido recibido con una prolongada ovación por el más de un millar de participantes en el foro.

El congreso se ha celebrado en un contexto marcado por el desafío independentista en Cataluña, que ha provocado la marcha de esta comunidad autónoma de más de 2.600 empresas desde el pasado 1 de octubre ante la situación de inseguridad generada.

Entre ellas, están Gas Natural Fenosa, que ha llevado su sede a Madrid, y Caixabank, que lo ha hecho a Alicante, y cuyos respectivos presidentes, Isidre Fainé y Jordi Gual, han acompañado a Felipe VI en el acto de clausura.

Fainé ha definido al Rey como "el primer directivo del país", lo que "demuestra día a día en el ejercicio de su responsabilidad, con determinación y compromiso, potenciando la imagen y el valor" de las empresas en todo el mundo.

Por ello, le ha propuesto ser presidente de honor de CEDE, lo que ha aceptado con gratitud, "aun no siendo estrictamente un directivo y menos ejecutivo", como ha apuntado don Felipe.

"Hoy más que nunca, desde luego, es un honor aceptarlo, porque sois una de las columnas vertebrales de la España de nuestros días. La sociedad española os necesita", ha subrayado el Rey, quien ha remarcado que los directivos merecen "respeto, admiración y afecto".

Y les necesita, ha añadido, por su "sentido de la responsabilidad, la tarea diaria decisiva, la influencia, el liderazgo y vuestro compromiso con el futuro".

Después de haber participado en más de una decena de veces en el congreso de CEDE, en los últimos tres años como rey, don Felipe ha valorado de esta asociación su vocación de "servir con la mayor eficacia y generosidad al conjunto de la sociedad española".

Felipe VI ha defendido ante los líderes empresariales que el desarrollo y el progreso de un país "alcanzan cotas de mayor éxito cuando se aplican fórmulas de colaboración".

"No parece que hoy lo más acertado sea tratar de encarar el futuro desde una perspectiva estrictamente individual", ha asegurado el jefe del Estado, quien ha recibido el aplauso de los asistentes en varios momentos de su discurso.

A su juicio, los liderazgos "inteligentes y generosos" deben contribuir a "agrupar fuerzas" en los equipos para ver "crecer y triunfar" el proyecto común.

"En esto del liderazgo, siempre recuerdo algo que aprendí muy claramente en las Fuerzas Armadas, pero que es aplicable en general a todo ámbito de dirección. Y es que mandar o dirigir es servir", ha rematado el Rey.

En su discurso, ha sostenido que el espíritu emprendedor debe "actuar en todos los momentos y proceso de la vida de las compañías", no solo en su arranque.

También ha hecho hincapié en la importancia de aprovechar las ventajas que ofrece la revolución tecnológica, que "no debe suponer un obstáculo que cierre o restrinja oportunidades de trabajo".

"Cambio de tercio" en la política económica

Junto al Rey, ha estado en la clausura el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, quien ha señalado que esta región es "una tierra que forma parte de España, que quiere participar en los proyectos colectivos y compartidos" y en la que hay "seguridad jurídica".

Fainé ha abogado por un "cambio de tercio" en la política económica y "mover el frente de actuación desde la macroeconomía a la microeconomía" para que el crecimiento pase a ser "inclusivo", además de sostenible.

El congreso de directivos fue inaugurado esta mañana por el ministro de Economía, Luis de Guindos, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, y el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez.

En una de las mesas redondas, participó el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, quien confió en que tras las elecciones del 21 de diciembre, se pueda recuperar la normalidad, porque de lo contrario, ha advertido de que las empresas que han quedado en Cataluña empezarán a "salir en desbandada".

De hecho, Bonet, que también es presidente de Freixenet, no ha descartado que su empresa vuelva a plantearse el traslado fuera de Cataluña en función de lo que ocurra en los comicios.