El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha garantizado hoy su disposición a hablar con todas las fuerzas políticas después de las elecciones catalanas del 21 de diciembre, pero ha advertido que, de la misma manera, exigirá a todos que respeten el marco fijado por la Constitución y las leyes.

Rajoy ha expresado ese compromiso en Barcelona, en su intervención en el acto de entrega de las Medallas de Honor y de los Premios Carles Ferrer Salat que concede la patronal catalana Foment del Treball.

En su primer acto institucional a Cataluña como presidente del Gobierno desde la aplicación del artículo 155 de la Constitución (sólo había acudido desde entonces a otro acto del PP), el jefe del Ejecutivo ha lanzado un mensaje de confianza tras lo ocurrido en los últimos meses y ha mostrado su optimismo para recuperar la convivencia tras el 21D.

"Yo soy optimista. Yo confío en la capacidad de los catalanes para encabezar una profunda rectificación de la deriva que hemos visto, para propiciar un retorno a la realidad y a la convivencia, para reorientar toda la energía estérilmente malgastada y pasar a ocuparse de los problemas cotidianos de las personas", ha subrayado.

El jefe del Ejecutivo, que ha propuesto a los empresarios catalanes que le acompañen en "este camino de esperanza", ha confiado en el futuro porque ha dicho que Cataluña cuenta y contará con el amparo de la Constitución y de la ley.

Y ha sido entonces cuando ha expresado su compromiso de diálogo con todos.

"Después de las elecciones, más allá de lo que digan las urnas, seguiré siendo el presidente de todos y con todos hablaré, pero de la misma manera exigiré a todos que respeten el marco que la Constitución y la ley nos imponen a todos", ha dicho.

Rajoy ha explicado que dialogará en el marco de la legalidad porque esa es su obligación y porque está convencido de los beneficios de la libertad y de que Cataluña volverá a ser pronto ella misma.

Para el presidente del Gobierno, ya se va encauzando la situación en Cataluña por las vías de la estabilidad, la previsibilidad, la seguridad jurídica, la convivencia y el diálogo, tras haber reaccionado a tiempo con los instrumentos del Estado de derecho.

"Con esos instrumentos hemos restaurado en poco tiempo el orden constitucional amenazado, hemos devuelto la normalidad a la vida ciudadana y estamos empeñados en devolver también la normalidad, el dinamismo y la pujanza a la vida económica de Cataluña", ha añadido.

Ha insistido Rajoy en que el Gobierno está actuando con prudencia, proporcionalidad y mesura y con el objetivo de restablecer cuanto antes el autogobierno de Cataluña en toda su plenitud y poner fin a una etapa de inestabilidad, incertidumbre e inseguridad que cree que podía haberse llevado por delante buena parte de lo conseguido por Cataluña.

El presidente del Gobierno ha reiterado que no quería haber llegado a estos extremos, pero ha especificado que su obligación no es sólo hacer cumplir la ley, sino defender los derechos y el bienestar de todos.

"Hemos aplicado el artículo 155 en cumplimiento de un deber para con la sociedad", ha recalcado antes de subrayar que ha sido preciso sustituir al Govern y garantizar que "a los catalanes, ni hoy ni nunca, les va a faltar el apoyo del Gobierno de España".

Y tras el 21D y recuperada la normalidad, ha dicho que a todos les tocará hacer lo que esté en su mano para que renazca la confianza en Cataluña por parte de los inversores.