El presidente de Catalunya Acció, Santiago Espot, ha reconocido hoy en el juicio que promovió el manifiesto para la pitada al himno de España en la final de la Copa del Rey de 2015 en el Nou Camp de Barcelona por "libertad ideológica" como independentista y "sin valoración personal" contra el rey.

En la vista celebrada en el Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional, la fiscal ha pedido que Santiago Espot sea condenado a pagar una multa de 14.400 euros como autor de los delitos de injurias al rey y ultraje a los símbolos de España, en este caso el himno nacional.

Alternativamente, en el caso de que sea absuelto, la fiscal ha pedido que se comunique la sentencia a las autoridades correspondientes para que se reabra el procedimiento administrativo sancionador iniciado en su día en la Comisión Estatal contra la Violencia en el Deporte.

Por su parte, la defensa ha solicitado la absolución al estimar que los hechos no constituyen dichos delitos, ya que Espot ejerció su libertad de expresión e ideológica y, además, ha reclamado que en el caso de ser condenado se ajuste la multa a su capacidad económica.

Durante su declaración, Santiago Espot ha admitido haber difundido un manifiesto "político" en el que aludía al jefe del Estado, pero ha negado haber adquirido y repartido los silbatos distribuidos en el Estadio Nou Camp, donde se disputó el partido de fútbol entre el FC Barcelona y el Athletic de Bilbao, al que además ha dicho que no asistió.

Espot se ha negado contestar a la fiscal Ana Noé y ha respondido en catalán a las preguntas que en español le hacía su abogado, por lo que el juez, José María Vázquez Honrubia, le ha preguntado por qué no le contestaba también en castellano, a lo que le ha replicado que se había acogido a ese derecho que él mismo le había otorgado.

En sus manifestaciones a preguntas de su abogado, parcialmente traducidas por una intérprete a requerimiento del magistrado, Espot ha dicho que con ese manifiesto, al que se adhirieron once entidades, se intentó expresar "una protesta pública y sonora contra la presencia de un personaje público", "amparada por sus derechos de opinión y expresión".

"Mi referencia al jefe del Estado es, si no recuerdo mal, como rey y como monarca sin entrar en temas de valoración personal, que nunca han sido trascendentes políticamente para mí", ha asegurado Espot.

El presidente de Catalunya Acció ha recordado que es activista político desde 1988 y que su asociación defiende la independencia, la lengua y la cultura catalanas. "En el manifiesto exclusivamente hice referencia a una situación política por un clima de independencia que ya en 2015 era notorio", ha abundado.

Ha recordado que para la final de la Copa del Rey de fútbol de 2009 ya llevó una iniciativa similar para reivindicar la oficialidad de las selecciones deportivas catalanas sin que tuviera ninguna repercusión penal.

La fiscal ha mantenido que Espot era "el hombre que estaba detrás" de la pitada y ha estimado que por un deseo de independencia de una parte de Cataluña no se puede justificar "la vejación de manera planificada de los símbolos de España con un afán de menosprecio" con repercusión "nacional e internacional".

Por su parte, el abogado de Espot ha alegado: "No digo que (la pitada) fuera correcta", pero "no tiene trascendencia penal".

Ha añadido que no tuvieron lugar actos de violencia, ya que fue una "protesta cívica", y ha recordado que se han producido pitadas en otras finales de la Copa del Rey y que incluso a un presidente del Gobierno de España se le pitó en el desfile de las Fuerzas Armadas "y no se hizo nada".