La celebración de las elecciones catalanas en un día laborable tendrá un importante impacto en la actividad económica y comercial de Cataluña. Habrá un recorte de la producción en las fábricas, se reducirán las compras en los comercios en plena campaña de Navidad y ámbitos como la educación estarán sin actividad, según las primera previsiones. Sindicatos y direcciones de las empresas cerraron ya acuerdos para facilitar el ejercicio del derecho al voto. Las empresas están obligadas a conceder a los trabajadores dentro de su horario laboral un permiso máximo cuatro horas, que tiene carácter de no recuperable. En casos como la planta de Seat en Martorell, la solución adoptada consiste en acortar los turnos de trabajo, lo que supondrá también ensamblar mil coches menos en esa jornada. Las empresas auxiliares del sector de automoción adoptarán también la misma medida de acortar la jornada a la mitad para garantizar la posibilidad de votar a sus plantillas. La patronal Pimec cifra en 230 millones de euros el coste adicional que tendrá celebrar las elecciones en un día laborable.