El desafío del independentismo catalán al Estado culminó su pulso con el referéndum del 1-O y la votación de la declaración de independencia de octubre en el Parlament, pero terminó con la aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno.

En el camino, el 'procés' ha dejado diversas investigaciones abiertas en los tribunales por delitos de rebelión, secesión, desobediencia, malversación o prevaricación, entre otros. El antiguo Govern en su conjunto, cargos de la Generalitat, cargos de los mossos d'esquadra, líderes de asociaciones independentista? los investigados por la justicia se cuentan ya por decenas.

Pero la apuesta independentista por la vía unilateral y la incapacidad para alcanzar espacios de encuentro ha propiciado también una fractura en la sociedad catalana. Las movilizaciones en la calle de los últimos meses han evidenciado este distanciamiento, que también ha reflejado el voto de las últimas elecciones autonómicas y diversas encuestas.

En el repaso de los resultados de los últimos comicios dejó claro esta división. Si se repara el voto histórico, el voto nacionalista y el no nacionalista se han alternado la hegemonía desde 1980, pero lo relevante es que en los últimos años la opción nacionalista se ha convertido de forma mayoritaria al independentismo, claramente minoritario hasta 2012.

Voto nacionalista e independentista frente al no independentista en el Parlament de Cataluña

Infogram

La tradicional división anterior entre el voto nacionalista y no nacionalista, más propicia a acuerdos transversales, se transformó en una distancia aparentemente insalvable entre 2011 y 2013. En esos años, el independentismo creció al calor de la respuesta social contra la sentencia sobre el Estatut del Tribunal Constitucional, con grandes movilizaciones que culminaron en la Diada de 2012. En medio de la crisis económica, la antigua CiU de Artur Mas y adelantó las elecciones, dos años después de los comicios de en 2010.

Desde entonces, el independentismo empezó a poner las bases para una consulta unilateral de independencia en medio de reproches al Gobierno de Mariano Rajoy, al que acusaba de falta de diálogo. En 2014, en una especie de ensayo del 1-O, se celebró la consulta del 9N de 2014. La iniciativa le valió a Mas en 2017 una condena a dos años de inhabilitación por desobedecer al Tribunal Constitucional.

Copy: Voto nacionalista e independentista frente al no independentista en el Parlament de Cataluña

Infogram

Escalada independentista

Pero la masiva participación en esa consulta y las movilizaciones independentistas anuales con motivo de la Diada inflaron las expectativas de los independentistas. En esas circunstancias, CiU y ERC acudieron como JuntsxSí a unas nuevas autonómicas, en 2015, y junto a la CUP presentaron los comicios, como unas elecciones plebiscitarias sobre la independencia.

Si había alguna duda hasta entonces, el voto se reubicó entre los partidarios de la independencia y quienes no lo eran, con matices en el caso de CSQP. La opción favorable a la secesión, minoritaria años atrás, se había consolidado, con una mayoría de diputados, aunque sin conseguir una mayoría en votos que parecía haber obtenido en 2012.