La Bolsa española reaccionó ayer al desenlace de las elecciones catalanas (victoria de Ciudadanos, pero triunfo también en escaños para el bloque independentista) con un retroceso del índice Ibex 35 del 1,19% que prácticamente esterilizó las ganancias acumuladas durante la semana. Fue la peor sesión del mes y penalizó de manera especial a la banca.

Los cinco grandes grupos financieros cotizados (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Sabadell) perdieron en conjunto más de 4.000 millones de valor bursátil. En términos relativos, el mayor castigo fue para Caixabank, con un retroceso del 3,60% en la cotización de sus acciones, y para el Sabadell, que cedió el 3,43%. Ambas entidades de origen catalán están entre los miles de sociedades que, ya tras el referéndum independentista del 1 de octubre, trasladaron sus sedes sociales y fiscales fuera de la comunidad. No obstante, por su cuota de mercado en Cataluña son los bancos más expuestos a los efectos que la prolongación de las tensiones políticas pueden tener en el crecimiento económico de la región. El Santander y el BBVA también registraron pérdidas notables (-2,15% y -1,47%, respectivamente).

El número de sociedades catalanas que han trasladado su sede a otros puntos de España supera ya las 3.100 desde octubre. Ayer trascendió que la empresa de servicios de taxis Radio Taxi Barcelona se ha sumado a esa lista llevando su domicilio a Madrid. El resultado electoral hace temer a los expertos que se acelere la salida de sociedades.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se mantuvo estable en 106 puntos básicos.