La economía ya se están resintiendo de las tensiones políticas en Cataluña, según el diagnóstico del Banco de España. Un informe conocido ayer concluye que Cataluña presenta en el tramo final del año peores resultados que Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana en los indicadores de consumo, turismo, inversión en vivienda o empleo.

El Banco de España, así como otros observatorios de ámbito nacional, anticiparon ya antes del referéndum del 1 de octubre que la crisis soberanista y la incertidumbre generada por ella podían lastrar el crecimimiento. Se añadía también que el alcance de los daños, tanto para Cataluña como para el conjunto de la economía nacional, dependería de la duración de esas tensiones. Ayer lo volvió a remarcar el equipo de economistas del Banco de España: "Un hipotético rebrote de las tensiones en los próximos meses podría llevar a un impacto más pronunciado sobre las decisiones de consumo e inversión de los agentes (hogares y empresas) que el que se infiere a partir de los datos parciales disponibles".

Esos datos parciales indican, según el informe del Banco de España, que en Cataluña se están dando las siguientes situaciones económicas atribuibles al "procés".

Empleo. Cataluña registró desde noviembre una desaceleración en el avance de las afiliaciones a la Seguridad Social que fue más pronunciada que la también observada en el conjunto de España. Los resultados de Madrid o la Comunidad Valenciana son mejores.

Inversión. Las matriculaciones de vehículos de carga, uno de los indicadores que mide el pulso de la inversión empresarial, evoluciona en Cataluña claramente por debajo de la media del país (crecimiento casi entre un 8% y un 10% inferior a ese promedio en septiembre y octubre).

Turismo. Desde agosto, Cataluña presenta los peores datos de evolución de las pernoctaciones de turistas entre las grandes comunidades españolas.

Vivienda. Las compraventas de vivienda se han desacelerado desde julio, mientras en Madrid se dispararon a partir del mes de septiembre.