El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha reconocido este jueves que los organizadores del referéndum ilegal del 1-O en Cataluña "burlaron todos los controles que había establecidos" y pudieron colocar las urnas, que, "lamentablemente", no se pudieron detectar.

En declaraciones a la Cadena Cope, Zoido ha añadido que el 1-O se produjeron "hechos profundamente lamentables", con una "actividad pasiva" por parte de "bastantes" mossos d'Esquadra que incumplieron el requerimiento judicial para que no abrieran los colegios y "tampoco llegaron a requisar las urnas que se veían por allí que circulaban".

También ha apuntado que la resistencia de los participantes, que se ha dicho fue pasiva, "de pasividad poca", lo que dificultó la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que "tuvieron que hacer todo lo que estaba en su mano, pero era imposible llegar a todos los colegios".

A su juicio, el referéndum fue "un auténtico paripé" pero hubo imágenes "que se repitieron muchas veces, algunas de ellas manipuladas", lo que "dio lugar a que fuera un día muy triste".

Investir a Puigdemont es "ridiculizar" al pueblo catalán

Por otro lado, el ministro del Interior ha asegurado que la posible investidura "a distancia" de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat de Cataluña supondría "ridiculizar" a todo el pueblo catalán.

En declaraciones en la cadena Cope, el titular de Interior ha calificado de "genialidades" los planteamientos de investidura propuestos por los partidos independentistas catalanes a los que ha recordado que "no se puede vivir fuera del marco de la ley".

Preguntado por la presidenta del Parlament, Carme Fordadell, en libertad bajo fianza tras manifestar al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que se comprometía a actuar dentro de la Constitución, Zoido ha destacado que ella "tiene que ser consciente de que tendrá que pagar" si se sale del marco legal.