Podemos ha puesto en marcha un proceso de renovación de sus órganos municipales para adaptar sus estructuras al volumen de militancia real de cada localidad, en un intento de que no haya direcciones que "solo se representen a sí mismas".

En enero de 2015 se constituyeron 770 direcciones municipales, en localidades en las que Podemos contaba con más de 100 inscritos. Sin embargo, ahora el partido lleva contabilizados tan sólo un centenar de municipios que cumplen las condiciones para renovar sus órganos de dirección.