La extesorera del PP valenciano Yolanda García Santos sostuvo ayer ante el magistrado que juzga a la rama de la red "Gürtel" en esa comunidad autónoma que su trabajo era meramente político y carecía de atribuciones "financieras, contables o económicas". García Santos sí reconoció que Álvaro Pérez, "El Bigotes", jefe de la empresa Orange Market, la filial valenciana de la trama encabezada por Francisco Correa, le "lloraba" al teléfono porque el PP no le pagaba los actos electorales que había organizado para la formación.

García Santos explicó que ella no tiene formación contable ni financiera, y que simplemente desempeñó labores de gerente cuando la también acusada Cristina Ibáñez estuvo de baja por maternidad. El fiscal Anticorrupción Carlos Alba le mostró varios extractos bancarios y García enfatizó que no sabe cómo "interpretar esto, el balance o como se llame".

Hasta tal punto insistió la acusada, para la que la fiscalía pide una pena de prisión de seis meses, en poner de manifiesto que su trabajo se llamaba de "tesorera" como se podía llamar "vocal de algo" que el magistrado, José María Vázquez Honrubia, no dudó en ironizar sobre las labores desempeñadas por García Santos: "Qué buen trabajo ha tenido", le comentó en un momento de la declaración.