El Parlamento Europeo debate este jueves acabar con el horario de verano, una petición que ha surgido del Gobierno de Finlandia por las dudas que genera respecto al ahorro energético que aporta en comparación con sus presuntas desventajas.

A pesar de que, por su ubicación, en el país nórdico hay menos de seis horas de sol en invierno y casi 19 horas en verano, su Ejecutivo cree que el cambio de los relojes causa trastornos en el sueño, un peor rendimiento laboral o escolar y diversos problemas de salud.

La iniciativa cuenta con simpatías en otros países de la Unión Europea, como Suecia, Holanda, Alemania, Francia o Bélgica. Acabar con el horario de verano supondría mantener todo el año el actual de invierno. Es decir, para ponerlo en práctica bastaría con no cambiar la hora el último fin de semana de marzo, cuando se adelanta la hora. Al no hacerlo, tampoco sería necesario el cambio al horario de invierno del último fin de semana de noviembre.

Debate en España

En España, esta idea la propugna la llamada Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles. Sin embargo, también existen iniciativas que defienden lo contrario. Por ejemplo, en octubre de 2016 el Parlamento de Baleares aprobó una resolución en la que pedía mantener el horario de verano todo el año, algo que se ha debatido igualmente en la Comunidad Valenciana.

En cualquier caso, la Eurocámara no tomará ninguna decisión al respecto, ya que el debate exigirá estudios previos sobre el impacto económico o en la salud de las personas.