La dirección de la Federación Socialista Asturiana decidirá si las primarias para elegir al candidato a la presidencia del Principado son abiertas a los simpatizantes. El borrador del nuevo reglamento del PSOE, aprobado ayer por la ejecutiva federal y que irá el comité federal de este sábado, establece que las primarias abiertas sólo serán obligadas para elegir al candidato a La Moncloa. Los "cabeza de lista" para las elecciones autonómicas serán elegidos mediante primarias entre la militancia, salvo en dos supuestos: que la ejecutiva regional pida que puedan votar los simpatizantes o que lo decida directamente la ejecutiva federal.

La dirección de Pedro Sánchez se reunió ayer por la mañana para dar luz verde al borrador que aglutina en un único cuerpo normativo las reglas de juego del nuevo PSOE, en aplicación de las resoluciones aprobadas en el 39 Congreso. Entre los principales cambios están incluidas las formas de elección tanto de los "cabeza de lista" a las elecciones generales, autonómicas y municipales como de los restantes miembros de las candidaturas.

Las nuevas normas del PSOE dejan en manos de la ejecutiva de la Federación Socialista Asturiana o de la dirección federal en Ferraz el "botón nuclear" del formato de las primarias para el cartel autonómico. El criterio general sitúa esa elección, si es que hay más de un candidato, en una votación en la que participarán exclusivamente los afiliados de la FSA. Las primarias para designar al candidato a la presidencia del Principado sólo estarían abiertas a los simpatizantes si lo pide la ejecutiva de Adrián Barbón o si lo decide la ejecutiva federal de Pedro Sánchez. Este criterio será idéntico para la elección de los "carteles electorales" en los municipios de más de 50.000 habitantes.

La cuestión tiene su miga en Asturias ante el caso hipotético de que miembros del gobierno de Javier Fernández como los consejeros Guillermo Martínez o Fernando Lastra decidieran dar el paso de optar a las primarias autonómicas ya que su mayor conocimiento público, por razón de su cargo, les podría dar una cierta ventaja en el caso de una votación abierta frente al candidato que pudiera ser apoyado o promovido desde el aparato regional.

Las nuevas normas también establecen la fórmula para elegir al resto de componentes de las listas electorales. Aunque en la resolución del congreso se hablaba de una votación directa y secreta para afiliados y simpatizantes, finalmenle los militantes podrán proponer nombres y votar pero la dirección tendrá "la competencia de justificar y motivar la composición de la lista".