La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, denegó ayer la petición cursada por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, de trasladar la estatua del Marqués de Comillas, Antonio López, a su localidad natal, alegando que la ciudad "no puede renunciar a la proximidad que supone disponer de este patrimonio". Colau retiró la estatua el día 4 por el pasado "esclavista" del marqués y se propone destinarla "a nuevos usos que permitirán acercarnos, con rigor histórico, a lo que significó" su vida y su obra en su época.