La Mesa del Parlament decide el próximo lunes si tramita la reforma de la ley de la Presidencia que impulsa en solitario Junts per Catalunya (JxC) a fin de permitir la investidura en ausencia de un candidato a President.

La Mesa, que los independentistas dominan por cuatro votos frente a tres, rechazó en su día la reforma, con la que JxC perseguía investir a Carles Puigdemont. El presidente de la Cámara, Roger Torrent, la frenó para evitar la apertura de un nuevo frente judicial, puesto que el Tribunal Constitucional (TC) la había prohibido expresamente en las medidas cautelares que adoptó a finales de enero.

Para compensar a JxC por el frenazo, Torrent encargó a los letrados de la Cámara que elaboraran un informe al respecto. Cuando llegó, Puigdemont ya había renunciado a la investidura.

En su informe, los letrados sostienen que es constitucional tramitar la reforma de la ley que pide JxC, pero que lo mejor es hacerlo cuando la legislatura ya esté en marcha y haya un Govern trabajando. Y con vistas a futuras investiduras, no en el caso de un candidato prófugo de la justicia.

De otro lado, Cs ha registrado tres peticiones de comparecencia de Torrent para forzarle a reconocer ante el Pleno que no es posible investir a un presidente por el desacuerdo entre los grupos independentistas.

Cs intenta así que empiece a correr el plazo de dos meses al término del cual, si nadie ha sido investido, se convocarán automáticamente elecciones. Según un informe de los letrados, esa constatación por parte de Torrent haría las veces de "primera votación de investidura fallida".