El presunto cerebro de la trama "Púnica", el constructor David Marjaliza, se presentó ayer a declarar en el Congreso de los Diputados, pese a no haber recibido la citación oficial, que se encuentra en Correos y que podía pasar a recoger hasta el 15 de abril. Marjaliza, que aseguró haber acudido a la Cámara por consejo de su abogado, hizo constar estas circunstancias, aseguró, para que otros comparecientes no se encuentren en una situación similar.

En su declaración, el empresario se ratificó en la declaración que hizo en la Audiencia Nacional en la que aseguró que los empresarios que quisieran optar a algún contrato de urbanismo con el PP de Madrid tenían que pagar comisiones del 2 o 3 por ciento.

El constructor admitió haber hecho aportaciones para campañas electorales del PP de Madrid, pero también para las del PSOE e Izquierda Unida. Preguntado por algunos regalos en especie que hacía a responsables políticos, como televisores de 5.00 euros o jamones, precisó que "televisores buenos tampoco fueron tantos, aunque algún jamón del bueno, sí". En concreto, aseguró que uno de los agraciados con un televisor fue el ex secretario general del PSOE de Madrid, Tomás Gómez.