La Audiencia Nacional condenó ayer a penas de 12 y 8 años de cárcel a diez yihadistas detenidos en 2015 por los Mossos d'Esquadra en la llamada operación Caronte y que planeaban atentar en lugares emblemáticos de Barcelona como el Parlament y secuestrar y decapitar a un "infiel" poniéndole un mono naranja.

En su sentencia, la sección cuarta de lo Penal considera que constituyeron una célula, ubicada en Tarrasa (Barcelona), "con la única finalidad y motivo de cumplir y servir los postulados señalados por el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) atentos para llevar a cabo en cualquier momento un ataque contra instituciones como la Policía, entidades bancarias o intereses judíos asentados en España".

De este modo, la Sala ha acordado imponer 12 años de cárcel por un delito de integración en organización terrorista a los tres dirigentes de esta célula, para los que la Fiscalía pedía 19 años, mientras que a los otros siete, que se enfrentaban a una petición de 10 años de cárcel, les impone la pena de 8 años por el mismo delito, pero en calidad de participantes.

El presunto líder de la célula es Antonio Sáez Martínez, conocido como Alí el peluquero, uno de los cuatro españoles convertidos al islam que formaban parte de la célula, y los otros dos dirigentes son sus máximos colaboradores, los marroquíes Lahcen Zamzami y Rida Hazem.