La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, no dimitirá 'motu proprio' y solo lo hará si así se lo pide el presidente del Gobierno y de su partido, Mariano Rajoy, ya que está convencida de que no cometió ninguna irregularidad con el máster de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), según han trasladado a Europa Press fuentes cercanas a la dirigente tras el acto de Premios de la AVT celebrado esta mañana en la Puerta del Sol.

De esta forma, Cifuentes y su equipo quieren mantenerse fuertes ante las presiones para que renuncie al cargo llegadas en los últimos días desde los partidos de la oposición y de algunos miembros de su propio partido.

Así, las mismas fuentes consideran que los nombres que han salido como posibles sustitutos al frente de la Presidencia regional responden a estrategia de partido "a futuro", en el hipotético caso de la que situación empeore y no quede otra salida que la dimisión.

Y es que insisten que la última palabra le corresponde al presidente del PP, Mariano Rajoy, y no al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que se encuentran en negociaciones con miembros de la dirección nacional del PP para reconducir esta situación. Por tanto, apuestan por "resistir" en la Presidencia y que Cs, si llega el caso, "se retrate" en la moción de censura presentada por el PSOE.

Cristina Cifuentes sigue contando con el apoyo del Partido Popular de Madrid, que en la misma línea que su equipo, criticó ayer a través de un hilo de Twitter que se haya tantísima relevancia al caso de su máster cuando otros políticos de otros partidos supuestamente han falseado su currículum.

Las mismas fuentes recuerdan además que la líder regional del PP no está imputada en ninguna causa judicial relacionada con su polémico máster, por lo que no entienden que este caso sea comparable al del expresidente de Murcia. "Al contrario, nosotros combatimos la corrupción y nos hemos granjeado muchos enemigos por ello", señalan.

Gran ovación y sin responder a la prensa

La presidenta autonómica ha sido recibida esta mañana en el acto de la AVT, celebrado en la sede regional de la Puerta de Sol, con una gran ovación de más de un minuto por parte del público asistente, entre los que se encontraban muchas víctimas del terrorismo, miembros de su Gobierno, alcaldes y otros miembros del PP.

En un principio no estaba prevista la asistencia de Cifuentes al acto de hoy, a pesar de que ha sido una de las galardonadas. De hecho, en la agenda enviada ayer a los medios por la Comunidad sólo estaba confirmada la presencia del consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno regional, Ángel Garrido.

Fuentes cercanas a la presidenta han explicado a Europa Press que en un principio no quería participar en el evento para "no eclipsarlo", debido a la gran cantidad de periodistas que la "persiguen" desde que se conoció el asunto del máster. Pero fue la presidenta de honor de la AVT, Ángeles Pedraza, la que le convenció ayer por la noche a través de un mensaje. A primera hora de esta mañana, la Comunidad ha anunciado que iría finalmente.

Así las cosas, Cifuentes se ha hecho esperar, ya que ha bajado de su despacho al patio central de la Real Casa de Correos, donde se ha celebrado el acto, media hora después de la hora original de inicio, casi a las 11.30 horas. Según han explicado las mismas fuentes, se ha retrasado porque había que esperar a los ministros del Interior y de Sanidad, Juan Manuel Zoido y Dolors Montserrat, respectivamente.

Tras recibir la Cruz de la Dignidad de manos de Pedraza y del presidente de la AVT, la presidenta regional ha pronunciado un emotivo y largo discurso de apoyo las víctimas del terrorismo por su "papel esencial en la sociedad". Durante el mismo, no ha aludido en ningún momento a su máster.

Al finalizar el acto, y después de las fotos de los premiados, Cifuentes ha sido abordada por decenas de periodistas. Su equipo de seguridad ha tenido que hacerle un pequeño pasillo para poderse escabullir de los focos, retirándose una de las entradas laterales del patio y no por los ascensores habituales. Un fotógrafo ha recibido un golpe por parte de uno de los escoltas.