La Mesa del Parlament aceptó ayer a trámite las enmiendas a la reforma de la ley de la Presidencia que Junts per Catalunya (JxC) impulsa para poder investir a Carles Puigdemont a distancia. La iniciativa entra así en su fase final.

Los grupos disponen ahora de 48 horas para pedir al Consejo de Garantías Estatutarias que las analice. Y el Consejo tendrá siete días para pronunciarse y emitir un informe, que no es vinculante. Después la iniciativa ya podrá llevarse al pleno para su debate y votación final.

En este contexto, el presidente del Parlament, Roger Torrent, defendió que Puigdemont "sigue siendo diputado del Parlament y, por tanto, susceptible de ser investido". El expresidente de la Generalitat recibió a una delegación de la CUP en Berlín que le prometió sus cuatro votos en el Parlament si vuelve a ser el aspirante a la investidura

La mayoría soberanista de la Mesa descartó abrir un debate sobre la delegación de voto de Puigdemont y Toni Comín, con el compromiso de abordarlo en otra reunión antes del pleno de investidura de este viernes, si bien rechazó pedir ya un informe a los letrados. El candidato presentado, el "número dos" de JxC, Jordi Sànchez, pidió al juez que le permita salir de prisión para someterse al escrutinio de la Cámara o bien participar por videoconferencia.