Cinco grupos del Senado registraron ayer vetos al proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2018, ya aprobado en el Congreso. Se trata de los mismos grupos (Unidos Podemos, PDeCAT, EH Bildu, ERC y Compromís) que ya vetaron las cuentas en la Cámara baja, con la excepción del PSOE, y los cinco votaron ayer a favor de derribar al Gobierno del PP y a favor de que el líder socialista, Pedro Sánchez, sea el nuevo presidente del Gobierno.

Sánchez se ha comprometido a respetar el proyecto de cuentas del PP en aras de la "gobernabilidad" del país, por lo que su grupo de la Cámara alta, cuyo portavoz es Ander Gil, no propondrá siquiera enmiendas parciales. Los cinco vetos registrados en el Senado decaerán, dada la mayoría absoluta que ostentan los populares en la Cámara alta.

Tampoco el PP se plantea enmendar estos "grandes presupuestos" porque su partido hace "política a lo grande" y estas cuentas, elaboradas por el Ejecutivo de Rajoy, son muy beneficiosas. Así, previsiblemente, los presupuestos se aprobarán de manera definitiva el próximo día 19 sin incorporar modificaciones al texto salido del Congreso, donde fue aprobado por PP, Cs, el PNV, UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria y Nueva Canarias, todos ellos partidos que votaron en contra de la moción, salvo el PNV y NC y CC, que se abstuvo.

Unidos Podemos ha registrado una propuesta de veto general al proyecto presupuestario y a todas las secciones, y ha avanzado que registrará casi 2.300 enmiendas parciales, argumentando que las cuentas siguen ancladas en la lógica de la austeridad. Su líder, Pablo Iglesias, criticó la decisión de Sánchez de respetarlos.

"Ha empezado la fiesta", comentó con ironía la vicepresidenta saliente del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en conversación informal en los pasillos del Congreso, a la vista de que quienes apoyaron a Sánchez enmendaban el presupuesto, según publicaba ayer la edición digital de "El Mundo".