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Un antecedente que acabó en fiasco

El exdiputado asturiano Avelino Pérez votó en la moción socialista contra Suárez en 1980: "Fue inoportuna; la de Sánchez, no"

Avelino Pérez.

Muchos de los diputados socialistas en el Congreso de los Diputados en 1980 estaban convencidos de que la moción de censura presentada por el líder del PSOE, Felipe González, contra el presidente Adolfo Suárez era un error. Uno de los que así pensaban era Avelino Pérez, sindicalista de las Cuencas, secretario general de la UGT desde 1977 a 1979, y que había trabajado en la mina como picador.

"Aquello fue inoportuno. Adolfo Guerra se equivocó de estrategia porque pensaba que había un grupo de diputados de la UCD que iban a votar a favor de la moción, o se iban a ausentar durante las votaciones. Y nada de eso sucedió. Aquellos que no se escondían para llamar traidor a su presidente acabaron votando en bloque contra la moción de censura".

Asturias estaba representada en aquella primera legislatura (la anterior había sido constituyente) por diez diputados de cuatro formaciones políticas. Por el PSOE, Luis Gómez Llorente, Jesús Sanjurjo, Pedro de Silva y el propio Avelino Pérez. Por UCD, Rafael Calvo Ortega, Luis Vega Escandón, Emilio García-Pumarino Ramos y Ricardo León Herrero. El diputado asturiano del PCE era Horacio Fernández Inguanzo, y el representante de Coalición Democrática (CD) era Juan Luis de la Vallina Velarde.

Asegura Avelino Pérez que en aquel 1980 "la UCD estaba rota, pero Alfonso Guerra, que era el ideólogo de la moción, se equivocó porque los compromisos políticos son muy difíciles de romper y los diputados centristas no lo hicieron".

Tras la votación, 56 diputados socialistas, críticos con la presentación de la moción de censura "nos reunimos a comer en un restaurante que había por detrás del Congreso". En aquel almuerzo estaba Fernando Morán, que dos años más tarde iba a ser el primer ministro de Asuntos Exteriores de la era González, "y los cuatro diputados socialistas asturianos. Fue por entonces cuando la famosa frase de Guerra de que el que se moviera no salía en la foto".

La moción no tuvo ningún sentido porque la victoria del PSOE, que se concretó en 1982, se daba ya entonces por segura. "Y además Adolfo Suárez no se merecía aquello. La relación personal de Suárez y Felipe era excelente. Adolfo Suárez tenía más confianza con Felipe González que con muchos de su partido".

Pasaron casi 38 años. "Esta moción por parte de Pedro Sánchez es diferente, mucho más oportuna, porque la situación de corruptela salpica a todos. Me parece una medida acertada".

Avelino Pérez Fernández (1932), que tras su paso por el Congreso volvió un tiempo a la mina y después fue diputado regional, cree que "no se debe demorar la convocatoria de elecciones. Como máximo, cinco o seis meses". Es un tiempo que da para poco -reconoce-, pero "el mayor reto es aprovechar este tiempo para tranquilizar la situación política del país".

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