Los políticos asturianos del PP cerraron filas a la hora de valorar, en su gestión y en el plano personal, a Mariano Rajoy, ya expresidente del Gobierno y que ayer inició la operación recambio en el seno de su partido.
El senador Ovidio Sánchez hace hincapié en el "alto sentido de la dignidad" de Rajoy, que "va a pasar a la Historia de España como un grandísimo presidente".
Un histórico del partido, Isidro Fernández Rozada, asegura que "España tenía el buen presidente que se merecía pero el Parlamento, en el mejor momento de la economía del país, lo echa". De Rajoy, solo buenos recuerdos. "Lo conozco desde hace mucho tiempo, coincidimos catorce años en el Congreso y nos tocaron etapas duras".
La diputada nacional por Asturias Susana López Ares, cree que Mariano Rajoy "nos ha dado una lección de lo que debe ser la política, una lección de principios, de nivel intelectual y de elegancia".
Firmeza y templanza
López Ares supone el escenario de la política nacional sin los más de seis años de presidencia de Rajoy. "España hubiera tenido que ser rescatada por la Unión Europea" pero Rajoy -añadió- fue "un ejemplo de resistencia". Vale el halago para definir la política presidencial en relación con el desafío independentista: "supo responder a él con firmeza pero al mismo tiempo con templanza".
El diputado por Asturias Ramón Cañal también incide en esa "firmeza" que ayudó "a anular definitivamente a ETA. "Yo creo que en esa lucha antiterrorista y en los logros económicos, que impidieron el rescate europeo, no se ha valorado lo suficiente la labor de Rajoy y sus equipos", explica Ramón Cañal.
El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Gijón, Pablo González, recordó ayer que "Rajoy ha sabido interpretar y responder a lo que necesitaba el partido y el país. Y lo ha hecho a su manera: sin anticipar nada, cuando tocaba y en el momento oportuno".
González pide tiempo para que los españoles puedan valorar, en perspectiva, la labor del expresidente "en unos años muy difíciles y que evitó el desplome completo. Fue una etapa en la que bordeamos el desastre, por la herencia recibida, pero de la que supimos salir".
Ovidio Sánchez sitúa a Rajoy como "el mejor parlamentario de España", una figura política "sólida y preparada", un "personaje de la calle que nunca se dejó llevar por vanidades".
En este mismo plano personal, Isidro Fernández Rozada se declara "muy buen amigo" del aún presidente del PP, "que nos ha enviado el mensaje de que no se va a ir, que siempre va a estar ahí, apoyando". "Yo solo espero que pronto haya posibilidad de que hablen las urnas", pide Rozada.
A la vieja usanza
"Es cercano, cordial, muy humano y un hombre tranquilo". Así lo define el diputado Cañal. "Su forma de ser, su sosiego, sirvió para responder adecuadamente a momentos políticos muy complicados".
El senador por Asturias Fernando Goñi pone a Mariano Rajoy "como ejemplo". "Cogió un país en un momento pésimo, creyó en España y los hechos nos desmostraron que tenía razón, que este es un país grande con una inmensa capacidad de recuperación".
Goñi cree que "el Partido Popular y cualquier persona de bien en este país tenemos que sentirnos en deuda con el que ha sido uno de los mejores presidentes de España". "Hay que seguir confiando en Rajoy", dice.
Desde otros ámbitos políticos, las valoraciones se matizan. El secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón prefiere "mostrar nuestro respeto a los procesos internos del resto de los partidos, y con Mariano Rajoy también va a ser así". Barbón cree que "les corresponde a dirigentes y militantes del Partido Popular interpretar la voluntad de la ciudadanía española".
El diputado regional Gaspar Llamazares, portavoz de IU en la Junta General del Principado, está convencido de que Mariano Rajoy "no va a ser recordado por iniciativas audaces ni grandes logros. Más bien por su vinculación con una política de austeridad y por todos los casos de corrupción en su partido".
Su figura, dice, se acerca "a la del político a la vieja usanza, una especie de "maurista" que gestionó una crisis al servicio de su clase social, sin empatizar con el conjunto de la ciudadanía". Se extraña Llamazares de que Rajoy no viera la paulatina "pérdida de credibilidad" y cree que los últimos dos años de mandato "fueron una prórroga que fue consecuencia de la inacción de los demás".
Gasolina catalana
Daniel Ripa, secretario general de Podemos Asturies, habla de "la ideología marianista, que queda patente en los tuits a Bárcenas con aquella frase de sé fuerte, la vida es resistir". Ripa cree que Rajoy "hizo de la resistencia una virtud, llegó a La Moncloa minusvalorado por todos y desde la presidencia llevó a cabo una ola de recortes de libertades como nunca se había visto".
Ripa se refiere a la "crisis territorial", aceptando que "sin duda la culpa no fue solo suya". En Cataluña -afirma- "hubo dos partes que se echaron gasolina mutuamente para conseguir réditos electorales".
El senador socialista por Asturias Vicente Álvarez Areces valora "el estilo propio y las actuaciones notables de un parlamentario con personalidad". En la tribuna Mariano Rajoy se movía con soltura pero "yo creo que fue muy consciente de que se había terminado un ciclo para el PP porque los acontecimientos habían derivado en una situación insostenible".
"Fue elegante saludando a Pedro Sánchez tras el debate de la moción, que es un elemento constitucional que viene a demostrar que el sistema funciona", afirma el que fuera presidente del Principado. Areces pide "altura de miras", reconoce "que ahora se abre una situación muy compleja" y cree que "si el PSOE acierta va a recuperar todo su valor" como partido nuclear de la política española.
