Vicente del Bosque volvió a apostar por Cesc como falso delantero, tal y como hizo ante Italia. El once inicial español volvía así a carecer, de nuevo, de la figura del delantero centro clásico.

Cesc estuvo participativo en la primera parte y contribuyó a la movilidad del ataque español, aunque las ocasiones de gol fueron escasas en ese primer período. En la segunda parte, en el minuto 66, y mientras flotaba sobre el terreno de juego del Donbass Arena la sensación de que el gol podía estar cercano en ambas áreas, Del Bosque optó por reemplazar al mediapunta del Barcelona por Fernando Torres.

El fuenlabreño del Chelsea dispuso de una oportunidad solo ante la meta de Lloris, pero fue anulada por fuera de juego. Torres se peló con los centrales y fue la referencia del equipo a la hora de buscarle en pases largos cuando España se afanaba en defender.