La española Ainhoa Murua se adjudicó el diploma olímpico tras concluir en séptima posición este sábado en la prueba femenina de triatlón de los Juegos Olímpicos de Londres, en la que la suiza Nicola Spirig se impuso a la sueca Lisa Norden en la misma línea de meta, mientras que la australiana Erin Densham se llevó el bronce.

La triatleta vasca finalizó la prueba a sólo 1:08 de la nueva campeona olímpica, después de marchar en el grupo de cabeza durante el tramo en bicicleta y gran parte de la carrera a pie. Las otras dos españolas en liza, Marina Damlaimcourt y Zuriñe Rodríguez, concluyeron la prueba en 24ª y 44ª posición, a 3:02 y 8:56 de la vencedora respectivamente.

La británica Lucy Hall, escoltada por la danesa Jensen y la japonesa Mariko Adachi, fue la primera en salir del tramo de natación (18:17), en la que a los cinco minutos de empezar la prueba se rompía el grupo para dejar la iniciativa a siete triatletas. Mientras, Murua se colocaba décima (19:21).

Hall, Jensen y Adachi iniciaron el tramo sobre la bicicleta con una ligera ventaja sobre sus perseguidoras, que poco a poco iban recuperando terreno. Sólo unos minutos tardaron en darles caza y formar un grupo de una veintena de deportistas.

La lluvia marcó el transcurso de la prueba; la brasileña Oliveira fue la primera en caer como consecuencia del terreno resbaladizo, una imagen que se repitió en numerosas ocasiones. Murua y Damlaimcourt se colaban en el 'Top 10' de la prueba, que seguía liderada por Hall. La primera sorpresa saltaba con el abandono de la australiana Emma Moffatt, bronce en Pekín, que no podía seguir por problemas físicos.

En la última vuelta de ciclismo, la alemana Anja Dittmer tomaba el mando tras el desplome de Hall; Ainhoa era octava y Marina decimoquinta a tres segundos. La de Zarautz siguió remontando tras la primera vuelta del tramo a pie, en el que se mantuvo en el grupo de cabeza, junto a la australiana Erin Densham, la sueca Lisa Norden, la suiza Nicola Spirig, la neozelandesa Andrea Hewitt, la británica Helen Jenkins y la estadounidense Groff.

Sin embargo, la vasca no consiguió mantener el ritmo y las posibilidades de medalla se esfumaron. Spirig, Norden y Densham apuraron la victoria, que tuvo que decidirse por milímetros después de que la helvética y la sueca llegasen con el mismo tiempo a la meta.