Sergio Scariolo, entrenador de la selección española, despejó cualquier tipo de dudas sobre el partido contra Brasil que determinará la segunda plaza del grupo B del torneo olímpico y subrayó que el equipo "saldrá a competir y a jugar lo mejor posible".

"Sinceramente ni merece la pena ocuparse del tema. Tenemos jugadores que han honrado el deporte todos los días de su vida y no tenemos ni que plantearnos una cuestión como esta. Cada uno elige según su ética y sus valores. Cada manera de pensar es respetable pero sé lo que haremos nosotros que es competir y jugar lo mejor que podamos en función de nuestra forma física y anímica. Un deportista auténtico no puede tener otra visión", dijo Scariolo.

La moral del equipo tras la derrota ante Rusia puede ser otro de los aspectos a tener en cuenta. "He visto al equipo comprometido, me han gustado mucho las sensaciones que he recibido del vestuario y seguiremos hacia adelante. Hemos demostrado poder alcanzar momentos extraordinarios de juego. Mantener el nivel más alto cuarenta minutos es impensable pero si deberíamos haber sabido administrar el número de minutos de máxima calidad y haber conseguido que los momentos malos nos hiciera menos daño", indicó.

"Una derrota siempre es algo difícil con lo que enfrentarse cuando el equipo es ganador. No tengo muchas dudas de cómo va a salir el equipo, igual que no las tenía tras el partido ante Gran Bretaña. Otra cosa es como podamos alargar nuestros momentos de alta calidad. Ahora pensaremos en Brasil y luego en cuartos", apuntó el seleccionador.

Brasil es un rival de alto nivel, un claro aspirante al podio olímpico. "Es un equipo de mucho talento, fuerza física y juego interior parecido al nuestro, en cuanto a calidad y fuerza. Tienen un base muy listo que es un gran conocedor del baloncesto español (Marcelinho Huertas) y aleros con un nivel de tiro exterior extraordinario. Es un equipo muy completo y ya sabíamos que iba a ser un candidato a medalla", explicó Scariolo.

El seleccionador de los españoles no quiso mirar más adelante del partido contra Brasil. "No queremos plantearnos nada que no sea crecer nosotros. No miraremos a ningún otro rival que no sea el que tenemos delante. El problema ha surgido cuando hemos hecho demasiado caso a las consideraciones que se escapaban de esta lógica. Ya lo vivimos un poco en el mundial de Turquía, pero como ya lo hemos vivido nos tiene que servir para evitar este tipo de peligros", finalizó Sergio Scariolo.