El equipo español de Elliott, compuesto por Tamara Echegoyen, Sofía Toro Prieto y Ángela Pumariega, ha firmado el mejor debut posible en unos Juegos Olímpicos con el oro en Londres, el segundo de la vela española en la capital inglesa, tras una emocionante final (3-2) contra el favorito equipo australiano formado por Olivia Price, Nina Curtis y Lucinda Whitty.

El 'Xiquitas Team', como ellas mismas se bautizaron, son un equipo joven que ha sorprendido a todos con un estreno olímpico de oro. Además, el nuevo metal de la vela aúpa a la delegación española en el medallero de Londres con un tercer oro. En Match Race, el más novedoso formato de competición, las españolas superaron con éxito la liguilla para después superar las eliminatorias hasta la final.

Esta tripulación española lleva navegando junta desde 2008 y, tras llegar con el cartel de campeonas de Europa en 2011 han firmado el mejor debut posible. A pesar de llevar menos de cuatro años, las tres debutantes olímpicas han recorrido un camino intenso. Echegoyen estuvo cerca de Pekín 2008 tras navegar de tripulante con la mallorquina Marina Gallego, pero no ganaron la selección para aquellos Juegos.

Echegoyen empezó a navegar en Optimist y Cadete y luego llegó al Vaurien, donde fue tricampeona mundial y bicampeona europea. "Fue mi rampa para las clases olímpicas. La campaña de Pekín la empecé en Laser Radial, pero luego decidí pasar al 470", explicaba la patrona del Match Race español.

Además, Sofía Toro es la benjamina del equipo olímpico español de vela. Estudiante de INEF, se inició en la vela en la clase Optimist a los ocho años. Pasó por el Laser y por el crucero, en que navegó en un equipo femenino a nivel nacional.

Por último, la gijonesa Ángela Pumariega empezó a navegar en Cadete a los diez años, de tripulante del también asturiano Fran Palacio (Barcelona World Race). Más tarde se pasaron al Snipe, en que fueron campeones de Europa en categoría juvenil. Lógicamente, Palacio y Pumariega no podían competir en categoría absoluta, por lo que la gijonesa empezó a navegar de tripulante de Félix Gancedo (olímpico en México 1968, Múnich 1972 y Montreal 1976). De hecho, en categoría master se coronaron subcampeones mundiales.

Así las cosas, en 2008 Echegoyen y Toro se juntaron y comenzaron a probar en Match Race, mientras que poco después, en marzo de 2009, Pumariega recibió una llamada de la regatista pontevedresa para unirse al proyecto en Galicia. "La llamé y enseguida vi que había feeling", recordaba la promotora del 'Xiquitas Team'.

De hecho la más joven de las tres tripulantes olímpicas tuvo que coger peso para llegar a la cifra óptima. "Me decía que sí a todo. Sólo me asusté cuando me dijo su peso, y le pregunté si le importaría engordar. Me contestó que no, que para nada, que iba a engordar", añadía. De los 50 kilos que pesaba, la tripulante asturiana logró subir a 59, aunque en competición bajó a 56. JUNTAS, A POR LONDRES.

Como un grupo de amigas aún sin conocerse, Pumariega hizo las maletas y se instaló en Galicia para entrenar en el centro de tecnificación de Villagarcía de Arousa con Echegoyen y Toro. No se conocían y empezaron a compartir un barco de unos dos metros cuadrados, sin apenas problemas. "Es como compartir piso, a veces te levantas torcida, pero las otras tienen que comprenderlo, y al día siguiente será otra", afirmaba la patrona.

Sin embargo, el grupo humano y profesional enseguida dio señales de funcionar con paso firme y, tras quedarse fuera en 2009 del equipo preolímpico porque quedaron quintas en el Campeonato de España, no se vinieron abajo. En 2010 se impusieron en el Nacional, lo que les dio el billete para entrar en el equipo preolímpico y empezar a competir a nivel internacional.

También a principios de ese año se subieron por primera vez al Elliott, el barco elegido para la competición de Match Race en los Juegos Olímpicos. A partir de ahí el estudio de la embarcación y de sus características de navegación, con largos días de entrenamiento, centró la atención de las tres españolas en especial de la patrona Echegoyen y el 27 de abril llegaba el primer premio a tanto trabajo, con su selección como representantes españolas en Londres 2012.

A partir de ahí, ya sin descanso la tripulación española se dedicó a hacer un master en Match Race con uno de los regatistas españoles especialistas en esta materia, el mallorquín Manu Weiller. "Al principio nos daba caña, aportaba cosas nuevas y nos pillaba por todos lados, pero al final ya le pillábamos", explicaba Pumariega. "Lo que más me sorprendió es el control de la velocidad del barco que tiene, juega con la inercia y la velocidad del barco, y es lo que nos enseñó. Ahora no tenemos miedo a parar el barco si hace falta para evitar un compromiso en una baliza, por ejemplo", añadía Echegoyen.

Y es que las chicas del oro en Londres, han tenido a su alrededor el apoyo y el consejo de amigos y profesionales de la vela. También aportó su granito de arena el portugués Alvaro Marinho, regatista de 470 en estos Juegos pero también especialista en Match Race, además de su entrenador, Toni Otero, y el director del equipo olímpico, Santi López-Vázquez, conocedor también de esta modalidad por su participación en la Copa América con el Desafío Español, que llegó a las semifinales.