El portugués Miguel Oliveira (KTM) sumó su segunda victoria consecutiva y la quinta de la temporada al imponerse en un apretado final en el Gran Premio de Malasia de Moto3 que se disputó en el circuito de Sepang, por delante de su propio compañero de equipo, el surafricano Brad Binder y del español Jorge Navarro (Estrella Galicia 0'0 Honda).

El británico Danny Kent necesitaba acabar entre los cinco primeros para proclamarse matemáticamente campeón del mundo en caso de que Oliveira ganase la carrera, pero no pudo culminar con éxito su objetivo y se tuvo que conformar con la séptima posición, que le mantiene líder del campeonato con 24 puntos de ventaja sobre el portugués, con lo que en Valencia, última carrera de la temporada, le basta con acabar entre los catorce primeros.

Una nueva sanción, la segunda en dos carreras, obligó a Danny Kent a salir tres puestos por detrás del suyo, tercera línea de la formación de salida, si bien en esta ocasión no perdió los nervios en ningún momento.

Mientras el portugués Miguel Oliveira se puso al frente de la carrera nada más apagarse el semáforo, el británico fue ganando puestos sin demasiados riesgos en el giro inicial, pues le bastaba con terminar entre los cinco primeros para proclamarse matemáticamente campeón del mundo independientemente del resultado de sus rivales.

Al término del primer giro el líder fue el italiano Romano Fenati (KTM), por delante de su compatriota Francesco "Pecco" Bagnaia (Mahindra), en tanto que Danny Kent se dejó sorprender por varios rivales y cayó hasta la duodécima posición, mientras su rival directo y único por el título, Oliveira, volvía a la primera posición y marcaba la vuelta rápida de carrera en el segundo giro, superado posteriormente por los italianos Enea Bastianini (Honda) y Niccolo Antonelli (Honda).

La carrera no había hecho más que empezar, pero por delante comenzaba a destacarse un grupo de ocho pilotos mientras Danny Kent, que había caído hasta la decimosexta posición, su peor resultado, comenzó a ganar posiciones para colocarse decimotercero, en cola en una cabeza de competición muy estirada, pero fue entonces, cuando vio la situación más definida, cuando el inglés empezó a recuperar el terreno perdido.

Miguel Oliveira cumplió con sus objetivos, sabedor que su única oportunidad de mantener intacta la pelea por el título hasta Valencia pasaba por ganar la carrera y esperar que su rival no entrase entre los cinco primeros, pero Kent superó primero al checo Karel Hanika (KTM), después hizo lo mismo con su compatriota John McPhee (Honda) y más tarde vio como por delante se iban por los suelos sus dos compañeros de equipo, el español Efrén Vázquez y el japonés Hiroki Ono. Ya estaba décimo.

Bien es cierto que el accidente de Vázquez y Ono le dejó cortado en un trío con McPhee y Hanika, que se fue por los suelos poco después, desde el que intentó recuperar el terreno perdido para enlazar con el octeto de cabeza en el que se quedó atrás el italiano Enea Bastianini, que tuvo que esquivar a los dos caídos.

Sin un segundo de descanso Danny Kent consiguió llegar hasta el grupo de cabeza, liderado por Miguel Oliveira y formado por Bagnaia, Jorge Navarro, Romano Fenati, Jakub Kornfeil, Brad Binder y Niccolo Antonelli, en el ecuador de la carrera, prevista a dieciocho vueltas, para tomarse ahí un pequeño descanso en cola del octeto y, de paso, analizar uno por uno a todos sus rivales para adoptar la mejor estrategia posible en caso de una victoria de Oliveira, que le obligaría a concluir entre los cinco primeros.

Oliveira cumplió a la perfección con su trabajo, aunque la carrera tuvo varios líderes, pero siempre con el lusitano pendiente de cualquier iniciativa, lo mismo que Kent en cola del grupo, desde donde esperó el momento preciso para atacar su objetivo de proclamarse matemáticamente campeón del mundo.

Por el camino, el italiano Francesco Bagnaia le facilitó algo las cosas a Danny Kent al caer y regresar a la carrera mucho más atrás, con lo que el grupo de ocho lo era ahora de siete y Jorge Navarro buscaba su propio reivindicación entre los grandes de la categoría buscando su primer triunfo en grandes premios.

Pero Miguel Oliveira sabía que la única opción de aspirar al título hasta el final era ganar y ayudado por su compañero de equipo Brad Binder se colocó nuevamente líder en el último giro, en el que un par de adelantamientos al límite de varios rivales sobre Danny Kent hicieron que el británico acabase conformándose con la séptima posición, lo que no le daba el título mundial anticipadamente.

Jorge Navarro fue el mejor español y tercero en el podio, con Jorge Martín (Mahindra) en la duodécima posición, Isaac Viñales (KTM) en la decimocuarta, María Herrera (Husqvarna) en la decimoctava, Juanfran Guevara (Mahindra) vigésimo y Ana Carrasco (KTM) en el vigésimo tercer lugar.