El español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), que sufrió una fuerte caída durante la tercera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Japón de MotoGP en el circuito de Motegi, fue trasladado en helicóptero a un hospital de Tokio y no de Utsonomiya como inicialmente se había previsto.

No obstante, tras realizarle una serie de pruebas que descartaran cualquier tipo de lesión tras la fuerte caída, Lorenzo volvió al asfalto para correr en la clasificación.

Se fue y volvió en helicóptero para recibir el "apto" de los médicos y continuar con el normal desarrollo de los entrenamientos libres, en cuya cuarta serie logró la tercera plaza como sin nada hubiese sucedido, salvo el monumental susto que se llevó y que por unos instantes le tuvo levemente conmocionado.

Como si quisiese demostrar que no había pasado nada y tal y como hace habitualmente, Jorge Lorenzo se enfundó el mono de cuero para disputar los cuartos libres y fue de los primeros en saltar a la pista. Marcó el primer mejor tiempo, sólo superado después por Marc Márquez y Aleix Espargaró (Suzuki GSX-RR) y en los oficiales cumplió más que sobradamente con la tercera plaza.