La sombra del dopaje tecnológico sigue sobrevolando el pelotón. La UCI está muy pendiente de este asunto tras el caso de la belga Femke van den Driessche y realiza controles para evitar cualquier fraude de este tipo. Lo hace con una aplicación que detecta flujos magnéticos en las bicicletas. Sin embargo, hay quienes insisten en que hay corredores que usan motores y el último en ser acusado ha sido Chris Froome tras un vídeo que circula por las redes sociales.

Las imágenes corresponden a la etapa que finalizó en Antequera. Los Dólmenes, donde Froome se cayó dos veces. Tras cruzar la línea de meta, el líder de la Vuelta a España aparece escoltado por miembros de su equipo y de la organización. La teoría se fija en que la bici del británico rueda sola, sin necesidad de dar pedales. Incluso hay un momento en el que la máquina parece que da un acelerón. Sin embargo, quienes sostienen que el ciclista del Sky usa un motor no caen en la cuenta de que la carretera es cuesta abajo. Además, se ve el paso de otro corredor que circula también sin pedalear, lo que echa por tierra esta teoría.