Después de su pobre actuación en la Eurocopa de 2012, Irlanda regresa a la gran cita continental con el objetivo de superar la primera fase, para lo que deberá sorprender a alguno de los principales favoritos al título.

La correosa escuadra que dirige Martin O'Neill ha elevado su nivel de exigencia debido, sobre todo, a la presencia como segundo entrenador del excapitán irlandés Roy Keane, cuya influencia en el bloque ha sido enorme.

Irlanda se vio las caras en la repesca con Bosnia-Herzegovina, a la que superó con dos goles de su delantero Jonathan Walters. El ariete del Stoke City podría formar dupla atacante con Shane Long, quien ha acabado en gran forma la temporada en la liga inglesa con el Southampton.

O'Neill también ha dado protagonismo al centrocampista Wes Hoolahan, de 34 años y, de lejos, el jugador más técnico y el único capaz de aportar un poco de magia al rocoso equipo irlandés. Y para experiencia la de su capitán Robbie Keane, sde 36 años y su máximo goleador histórico.