El portugués Cristiano Ronaldo acabó muy enfadado el partido ante Islandia después de que la barrera rechazara en el descuento sus dos últimos disparos y de que Portugal debutara en la Eurocopa con un triste empate ante Islandia. Pero al madridista, además, le molestó la manera en la que los islandeses celebraron el empate, quizás por ignorar que se trataba del primer encuentro que disputaban en una fase final continental y que en todo el país, con 323.000 habitantes, apenas existe un centenar de futbolistas profesionales.
"Lo han celebrado como si hubieran ganado la Eurocopa o algo así. Celebrar un empate refleja tener una mentalidad pequeña, por eso no harán nada", dijo Cristiano tras el encuentro.
"Siempre te queda un sabor amargo cuando sabes que tienes mejor equipo, creas más oportunidades y no ganas. Podíamos haber ganado los tres puntos porque jugamos mejor. Ellos llegaron dos veces y nos meten un gol. Eso se llama suerte. Y en cuanto marcaron se echaron atrás", insistió el portugués.
Cristiano Ronaldo jugó ante Islandia su partido número quince en una fase final de la Eurocopa, igualando los encuentros disputados por el español Iker Casillas y a uno récord del francés Thuram y del holandés Van der Sar, a quienes igualará en cabeza de jugar el próximo choque ante Austria, el sábado.
Tras quedarse sin marcar ante Islandia, Cristiano también tendrá ante Austria una nueva oportunidad para convertirse en el primer jugador en marcar en cuatro fases finales continentales.
