Contra las dudas, prietas las filas en la selección española. Durante la etapa de Vicente del Bosque, la Roja ha superado los momentos de dificultad reforzando la unión de los jugadores y la convicción en las ideas del seleccionador. Ocurrió en el Mundial con Busquets, tras el 0-1 frente a Suiza del debut, y en la Eurocopa de 2012 con Cesc, cuestionado en su función de falso "9". Así que, siguiendo esa línea, cabe pensar que frente a Italia Del Bosque mantenga la confianza en jugadores que han concentrado las críticas por la derrota ante Croacia, como De Gea o Sergio Ramos.
"Hay cosas en las que hay que ser constantes y tozudos. No inflexibles, pero sí tener una idea en la cabeza". Fue la reflexión de Del Bosque a una pregunta sobre la posibilidad de cambios en el próximo partido, en una entrevista con el diario "As". Una vez analizado lo ocurrido contra Croacia, el seleccionador no ve mayor motivo de preocupación que por la jugada del segundo gol. "No debimos haber consentido ese contragolpe", reconoce Del Bosque, que había realizado el cambio de Bruno por Nolito precisamente para minimizar riesgos como el que desembocó en el 2-1.
Esos aspectos del juego, que pueden resultar decisivos a partir de ahora, son los que intentará corregir ante el inicio de las eliminatorias. Otros, como el penalti fallado por Sergio Ramos, no le quitan el sueño al seleccionador. "Un penalti no es una acción que se entrena. Si hay tensión es totalmente diferente". Y defendió su criterio a la hora de decidir el lanzador: "Yo me precio de dejar elegir a los jugadores. Es un síntoma de fortaleza, ellos son los principales actores en el campo".
Vicente del Bosque no está solo en esta labor de cohesión del grupo. El preparador físico de la selección, Javier Miñano, propuso tres nombres propios como ejemplo del espíritu de la Roja. "Me sorprendió mucho que un jugador como Piqué saliera cinco minutos después del partido, cuando estás aún caliente y tras haber recibido una decepción grande, y poder ser tan claro y con ese mensaje de unión, de que vamos adelante, de familia", dijo Miñano en una entrevista a Iberdrola, uno de los patrocinadores de la federación.
Sobre Sergio Ramos destacó: "Fallar el penalti parece que le señala un poco más, pero desde nuestro punto de vista hay que tener valor para en ese momento determinado afrontar esa decisión. Normalmente se critica al que toma la decisión, pero en nuestro caso debemos apoyarle lo máximo". Y también sacó a la palestra el comportamiento de Casillas: "Hay que destacar la actitud de Iker, que está en una situación diferente para él, dura, pero que lo hemos visto arropando a De Gea en todo momento, ayudándole".
Al margen de las declaraciones de Pedro, que Del Bosque calificó como "una bobada", el ambiente en la concentración española es bueno. Como el propiotécnico apunta con su espíritu conciliador, "si podemos ser agradables, mucho mejor. Llevamos un mes y un día juntos y no ha habido ningún problema. Hemos tenido que tomar decisiones, recibir gente por etapas, dar bajas a gente que tenía que venir y se lesionaron...". Y aclara: "Ya me duele a mí no utilizar más a Koke, a Thiago, a Bartra, a todos".
Del Bosque no oculta que le hubiese gustado pasar como primera de grupo, pero relativiza las dificultades del camino hacia la final: "¿Estáis seguros de que va a ganar Alemania a Eslovaquia?". Así que él y sus jugadores se centran en preparar lo mejor posible el partido frente a Italia, sin pensar más allá: "Es verdad que tiene un cuarteto defensivo, con tres centrales y De Rossi, que son inamovibles, pero no tiene por qué ser un equipo defensivo. Han cambiado el centro del campo y quizás sean más directos que en 2012". Jugadores como Juanfran le dan la vuelta a la tortilla: "Italia es una grandísima selección que también está preocupada porque le hemos tocado nosotros".
