En un entorno cada vez más tecnológico y globalizado, el Gobierno ha adaptado las normas que rigen el funcionamiento de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). La misión del nuevo reglamento es adaptarlo a los nuevos tiempos y, también, hacerlo más exigente en la comprobación del funcionamiento de sistemas de seguridad que son básicos en coches de última generación y más eficaz a la hora de detectar fraudes o manipulaciones.

Las emisiones, bajo lupa

Los nuevos tiempos han traído consigo una mayor conciencia medioambiental, pero también tecnología capaz de 'imitarla'. De ahí que uno de los aspectos más destacados del nuevo Real Decreto de la Inspección Técnica de Vehículos que entrará en vigor el próximo 20 de mayo radica en el uso de herramientas capaces de detectar ese tipo de fraudes. Este instrumento es un sistema de diagnóstico que se conecta al ordenador de a bordo del vehículo para detectar posibles trampas.

Análisis más exhaustivo

Cada vez son más los componentes electrónicos que, interconectados entre sí, juegan un papel clave en la seguridad de los vehículos que se lanzan año tras año. Se calcula que un coche moderno equipa hasta 100 unidades de control electrónico y miles de componentes electrónicos en red. Por ello, mediante el software adecuado, el uso de la lectura de diagnóstico electrónico también permitirá chequear sistemas que son clave a la hora de garantizar la seguridad en los vehículos actuales. Hablamos de dispositivos como el Programa Electrónico de Estabilidad, el ABS, los airbags, los pretensores y el equipo de alumbrado y señalización.

Mayor flexibilidad

A diferencia de lo que pasaba hasta ahora, se podrá adelantar hasta un mes la fecha establecida para pasar la inspección sin que esto afecte a la fecha de renovación prevista inicialmente. Esto facilita adaptar la agenda al siempre incómodo trámite de pasar la ITV. En este mismo sentido, en caso de no superar la primera inspección, el usuario tendrá derecho a ir a otro centro ITV en todo el territorio nacional dentro del plazo de un mes y sin un coste extra. Antes del cambio normativo, se debía acudir al mismo centro tras subsanar las anomalías dentro de ese mismo periodo.

Más europea

El nuevo decreto transpone un conjunto de directivas comunitarias que, entre otras cosas, van a permitir el reconocimiento de certificados de ITV expedidos en otros países miembros de la UE. Con ello se quiere facilitar el proceso de matriculación en España de un coche traído del extranjero.

Cero accidentes

El nuevo reglamento se enmarca en una estrategia global de la Unión Europea cuya aspiración es reducir a cero el número de víctimas mortales en carretera en 2050. El último estudio sobre la contribución de los centros ITV a reducir la siniestralidad data de 2011, cuando el Instituto de Seguridad Vial de los Vehículos Automóviles Duque de Santomauro (ISVA) de la Universidad Carlos III de Madrid estableció que, ese año, las estaciones de ITV evitaron 170 víctimas mortales, cerca de 11.000 heridos de diferente consideración y, como mínimo, otros 11.000 accidentes de tráfico. Aquel informe también concluyó que, si el 20% de los vehículos que no acudieron a su cita obligada con los centros de inspección, se podrían haber evitado 7.100 accidentes y, con ello, 110 muertes adicionales y alrededor de 7.000 heridos.

Con este nuevo procedimiento y mediante esas herramientas de análisis más eficaces y adaptadas a las nuevas tecnologías tan presentes en los vehículos de última generación, las inspecciones técnicas refuerzan su función de prevención de accidentes al ser más eficaces en la detección (y posterior reparación) de defectos graves que desembocan en accidentes y situaciones de riesgo.

Según Luis Rivas, secretario general de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), la evolución de la industria no ha sido la única responsable de este nuevo enfoque que plasma el nuevo reglamento, también "la sociedad demanda que la ITV controle el correcto funcionamiento de los sistemas de seguridad activa y pasiva de los vehículos y que no se produzcan engaños que perjudiquen finalmente al estado de salud de las personas". Desde esta asociación se considera que el nuevo reglamento "recoge esta petición social" y "la transmite a los centros de ITV que, profesionalmente, las llevarán a la práctica para seguir contribuyendo a la mejora de la seguridad vial y del medio ambiente".