Pese a la caída de rentabilidad de los productos de ahorro y en concreto en los depósitos bancarios, estos continúan siendo los productos de ahorro preferidos por las familias españolas. Aún así, en el 2013 y en lo que va del 2014, se ha visto un retroceso muy importante de la cifra de dinero que venían manejando.

El flujo del ahorro ha realizado un trasvase interesante ya que, aunque la mejor alternativa al dinero que gestionaban los depósitos ha sido, y siguen siendo los fondos de inversión, no se puede decir que sean productos sustitutivos ya que poseen características diferentes.

Podemos encontrar algún tipo de fondos de inversión que se asemeja muy mucho a un depósito bancario tradicional, pero no dejan de ser productos alternativos y no sustitutivos.

Este trasvase de depósitos a fondos queda más claro en los depósitos a largo plazo, ya que poseen una media entre 2 y 3 años de plazo frente a los fondos que se mueven entre los 3 y 4 años. Más difícil es determinar hacia dónde va el dinero de los depósitos a corto plazo (menos de un año) cuando no son renovados.

Lo cierto es que el panorama en términos de rentabilidad que tiene los depósitos hoy en día es desolador para el ahorrador. Salvo depósitos puntuales como los del Banco Finantia a 26,18 y 14 meses que ofrecen un 2,60%, 2,50% y 2,40% TAE respectivamente o los que ofrece el Banco Pichincha a 18 y 12 meses que ofrecen un 2,40%, el resto de las ofertas en depósitos es puntualmente atractiva. A esto le añadimos que todos estos depósitos que he indicado necesitan de 50.000 euros como mínimo para ser contratados, con lo cual, no son aptos para todos los ahorradores.

Por ejemplo, nos encontramos el Depósito Naranja a 3 meses de ING Direct especialmente pensado para la captación de clientes nuevos que siempre ha ofrecido intereses muy por encima de la competencia, como ahora ofrece un 2% TAE que, aunque atractivo, no queda muy lejos del tipo medio al que remuneran los depósitos.

Depósito5 del Triodos Bank a 5 años al 2,25% o como el del Banco Etcheverría Creciente a 36 meses al 2,15%, son de las mejores ofertas que no necesitan de cantidades importantes para ser contratados.

El 2% es el tipo de rentabilidad que más se puede encontrar sobre todo si nos centramos en las entidades online. iSantander, Bankia Internet, Openbank,?, ofrecen esta rentabilidad a diferentes plazos.

¿A dónde llevar el dinero a corto plazo?

Si el perfil del ahorrador que usa depósitos a corto plazo es aquel que quiere tener sus ahorros disponibles en menos de un año, no parece que sea el perfil de aquellos que contraten fondos de inversión. Este dinero de los depósitos a corto plazo no renovados, por norma general, se está quedando en productos de ahorro a la vista remunerados como pueden ser las cuentas remuneradas, a la espera de que surjan oportunidades en depósitos a menos de un año con rentabilidades interesantes.

No es que estas cuentas estén remunerando a un tipo mejor que los depósitos, pero si que tienen más inmediatez y liquidez en caso de necesitar el dinero el cliente.

Muchas además condicionan la rentabilidad a que se domicilie la nómina en la entidad, cosa que no es factible en muchas ocasiones. Cuenta Nómina de Bankinter (5% TAE el primer año y 2% TAE el segundo) o la Cuenta Única de Banco Mediolanum (2% TAE los 6 primeros meses), son dos ejemplos de cuentas que remuneran como depósitos pero que exigen la domiciliación de nómina.

La Cuenta Naranja de ING Direct o la Cuenta Inteligente de EVO Banco, son dos alternativas que también remuneran al 2% sin requisitos de nómina domiciliada (ojo que la cuenta de ING solo los tres primeros meses).

¿A dónde llevar el dinero a medio y largo plazo?

Aquí los datos nos dicen que se mueve hacia los fondos de inversión. Salvo alguno de los depósitos que comentamos antes y para clientes de elevado importe de sus ahorros, está claro que las rentabilidades que dan los fondos (aún teniendo que pagar comisiones y los depósitos) no es superior a la que dan los depósitos a medio y largo plazo.

Fondos garantizados (capital garantizado al 100% al vencimiento), fondos garantizados de rentabilidad fija o garantizada (capital inicial y rentabilidad garantizada desde su inicio) y fondos estructurados (parte a fijo que es la que garantiza el capital inicial y parte a variable que es la que da la rentabilidad), son los tres fondos que más han incrementado su cifra de dinero a gestionar procedente de depósitos bancarios.

Además, las gestoras de fondos han decidido reducir comisiones en la gestión de los mismos y también poner en el mercado fondos que en vez de dar la rentabilidad al vencimiento la dan de forma periódica (igual que los depósitos). Todo ello con la clara intención de atraer a los clientes de depósitos. Y lo están consiguiendo.

Lo cierto es que los depósitos bancarios tradicionales, ya sean a corto o a largo plazo están experimentando un retroceso importante y no parece que la cosa vaya a cambiar. ¿Hacia dónde? Eso ya dependerá del perfil concreto de cada titular.