Las tarifas de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) más caras de España son las de la Comunidad de Madrid, la única que mantiene vigente desde 2011 su renuncia a la regulación tarifaria, de acuerdo con un estudio de Facua.

En el caso de esta Comunidad, para los vehículos diésel la tarifa media alcanza los 52,61 euros, aunque en algunas ITV, como la de Coslada, el precio llega a superar los 55 euros para ese tipo de motores. Por detrás de la de Madrid se sitúan las de Comunidad Valenciana (51,6 euros para diésel) y Murcia (49,79 euros para coches del mismo tipo de motor).

La tarifa más baja es la de Navarra, donde se sitúa en 29,4 euros para cualquier tipo de turismo, seguida por Menorca (30,55 euros para coches de gasolina) y La Rioja (31,25 euros también para gasolina). A todos los precios detallados hay que sumar la tasa de tráfico fijada por el Ministerio del Interior, que este año se mantiene en 3,90 euros.

Los datos recabados vigentes para este 2016 reflejan un año más importantes diferencias en los precios, que llegan a alcanzar el 79% en el precio para los turismos con motores diésel, según Facua, cuyo estudio determina que en las motocicletas también hay disparidad de tarifas, con hasta un 166% de diferencia.

El precio medio total de turismos diésel y catalizados apenas ha variado respecto a 2015, ya que de 38,81 euros se ha pasado a 38,87 (+0,1%). Por motores, los de gasolina pasan de 35 euros a 35,08 euros (+0,23%) y los diésel de 42,62 euros a 42,75 euros (+0,29%).

Madrid tiene las tarifas más elevadas para turismos diésel, 52,61 euros de media, seguido de Murcia (49,79 euros) y Valencia (48,64 euros). En el caso de coches a gasolina con catalizador, Cantabria tiene los precios más caros (42,8 euros), seguida de País Vasco, con 42,48 euros, y Madrid, con 37,52 de media.

La tarifa media más económica combinando ambos vehículos de las diecisiete comunidades autónomas son los 29,4 euros que cobran en Navarra. Le siguen Extremadura con 32 euros y Asturias con 34 euros. En los tres casos, las tarifas no varían en función del tipo de motor.

En el caso de las motocicletas, la tarifa media de la ITV es de 20 euros, un 1% más que en 2015. Madrid tiene las tarifas más elevadas, con 33 euros de media, seguida de Extremadura, con 32 euros. Frente a las más caras, aparecen la aplicada de media en Murcia, 12,4 euros, y los 13,66 euros que cobra la Comunidad Valenciana como los precios más bajos.

Diferentes tipos de gestión entre comunidades

Las comunidades autónomas regulan en cada caso la tarifa que debe aplicarse o un precio máximo, por debajo del cual pueden competir los operadores públicos y privados que operan en el sector. Así, hay comunidades donde la gestión es íntegramente pública (la Administración se encarga de fijar los precios), en otras es privada y en otras mixta (puntos de inspección públicos y privados). Esta situación provoca que los precios y las tasas sean diferentes en cada comunidad.

La organización de consumidores reclama a la Administración madrileña que recupere las competencias en materia de ITV y vuelva a regular las tarifas, de manera que cada año se fijen precios máximos en el sector. En Madrid, se detectan zonas de población con una altísima concentración de talleres frente a otras de menor densidad demográfica donde el punto de inspección más cercano se encuentra a kilómetros de distancia, según denuncia Facua.

Las comunidades que han bajado en mayor medida sus tarifas son Castilla-La Mancha (-2,60% de media), Extremadura (-1,30%) o Cantabria (-0,7), aunque Facua considera que las rebajas deberían ser mayores y generalizadas.

La asociación no comparte la liberalización de un servicio de asistencia que afecta a la seguridad de las personas y que debe tener reguladas las características, la calidad y, por todo ello, un precio homogéneo para todos los usuarios del país.