El ahorro es uno de los grandes quebraderos de cabeza para la mayoría de españoles. A todos nos gusta ver como a final de mes, aunque sea con una irrisoria cantidad, la cuenta corriente sube y no baja. Cada mes es un mundo, lleno de imprevistos en los que generalmente las sorpresas suelen ser negativas. Por ello, conocer algunas técnicas de ahorro, como las de Kakebo o las de las 52 semanas, pueden ayudarnos a lograr ese superávit a final de mes. A continuación, repasamos cuales son algunos de esos trucos.

La regla de las 52 semanas

Uno de los trucos más extendidos por todo el mundo es el de la regla de las 52 semanas. La base de la regla es simple, ahorrar el número de euros que corresponden con la semana que nos encontramos. Por lo que comenzariamos con un euro y finalizariamos la última semana del año con 52. Si llevamos a cabo esta táctica hasta el final, habremos logrado ahorrar la nada despreciable de 1.378 euros.

El método del 50/20/30

El método tiene su razón de ser en los porcentajes. El 50% se dedica a las necesidades fundamentales, el 20% al ahorro y el 30% a gastos de carácter personal. No obstante, lo ajustado de los ingresos de muchos hogares hará difícil cumplir con esta regla, ya que los gastos del día a día se imponen en la realidad de muchas familias españolas

Así, el 50% de los ingresos o rentas que se perciban deben destinarse a los aspectos inaplazables: facturas, cuotas de hipotecas o alquiler, la cesta de la compra, transportes, recibos? La previsión es dedicar el 50% de lo que se gana a estos conceptos. Si sobra algo, mucho mejor: debe destinarse a la siguiente partida, la del ahorro.

El 20% de los ingresos deben asignarse al ahorro. De esta manera, se podrán cubrir gastos imprevistos y otros como la reforma de la vivienda, un tratamiento médico o nuevas situaciones familiares. El ahorro debe potenciarse desde edades tempranas, ya que en la adultez costará mucho menos atender debidamente este hábito.

Por último, el 30% de los ingresos se pueden asignar a gastos personales: actividades físicas de ocio, como el gimnasio, viajes, cursos, etc. En Internet y en los teléfonos móviles existen diversas aplicaciones que ayudan a cuantificar estos conceptos y a llevar las cuentas de manera efectiva.

Aplicaciones para el móvil

Vivimos en una era digital en la que el móvil es un elemento esencial. Aprovechándonos de esa opción, existen varias aplicaciones, como Fintonic, que ayudan al ahorro. Esta herramienta jugará el papel de un asesor financiero personal y controlará todos tus gastos e ingresos para conocer en qué aspectos se puede recortar para lograr el ansiado ahorro.