La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) recuerda a los viajeros que hayan sufrido retraso, cancelación, pérdida de equipaje o situación de 'overbooking' en un vuelo reservado dejar constancia por escrito en el propio aeropuerto y guardar la documentación que acredite un perjuicio para poder reclamar a la compañía un resarcimiento económico.

En un comunicado, la asociación apunta que es importante informarse previamente sobre las posibilidades para reclamar estas incidencias. Si el retraso se dio al llegar al lugar de destino, por ejemplo, hay que recopilar los justificantes de las compras de productos básicos que tuvo que realizar hasta recibir su equipaje para reclamarlas.

En el caso de que la incidencia esté relacionada con el equipaje, la compañía aérea es responsable si se produce la pérdida o daños en el equipaje facturado. Se puede poner una reclamación antes de 7 días en el caso de daños en el equipaje o de 21 días en el caso de retraso o pérdida del mismo.

Los problemas con las aerolíneas no son los únicos con los que suelen toparse los viajeros. El incumplimiento de cualquier punto del contrato o folleto por parte de una agencia en un viaje combinado se puede reclamar a la vuelta del viaje y directamente en la agencia en la que los contratamos, independientemente de quién haya prestado el servicio.

Cómo reclamar en alojamientos y actividades

Lo primero es poner una hoja de reclamaciones y esperar respuesta durante, como máximo, un mes. Si esta no es satisfactoria, se puede optar por otras vías como la mediación, el arbitraje o la vía judicial, teniendo en cuenta que, siempre que la reclamación no supere los 20.000 euros, no será necesario abogado ni procurador.

Si se ha contratado una estancia en un hotel o casa rural, así como otro tipo de excursiones o actividades, y no forman parte de un viaje combinado, el consumidor deberá reclamar contra la propia compañía y, en caso de no ser atendido, utilizar alguna de las vías administrativas anteriormente mencionadas.

En cuanto a los apartamentos, si el problema surge en uno alquilado a una empresa o a través de una agencia inmobiliaria, el consumidor puede reclamar directamente a la propia entidad en caso de que las condiciones o las calidades no se ajusten a lo que nos ofrecieron. Si el contrato es entre particulares no rige la legislación en materia de consumo, por lo que tendría que acudir a los tribunales de justicia.

Para los viajes realizados en otro país europeo, el consumidor dispone del Centro Europeo del Consumidor, encargado de gestionar este tipo de situaciones. También atiende a ciudadanos europeos que quieran reclamar sobre un establecimiento en nuestro país.