El Art Food & Gallery presentó ayer una escultura de Claudia Stilianopopoulos,hija de Pitita Ridruejo y el antiguo embajador de Filipinas, titulada «Los renglones torcidos», informa Víctor Guillot. La obra, que expresa cierto misticismo al que la propia escultora se siente vinculada, se compone de tres estructuras de hierro similares a los raíles torcidos de un tren, elevados futilmente hacia el cielo, aunque nada tengan que ver con «Los renglones torcidos de Dios», título de una de las novelas más leídas de José María Gironella en España.

El cocinero Alejandro Urrutia,en su afán de hacer arte con el condumio, presentó un nuevo piscolabis de tres sabores (chocolate, paella y salsa verde), que conserva la forma de la escultura de la hija de Pitita. En el acto de presentación también estuvieron presentes Juan Garaizábal, marido de la escultora, y Ana Casino, directora del Jardín Botánico Atlántico de Gijón.