El cantante Plácido Domingo, el arquitecto Santiago Calatrava y el escultor Venancio Blanco son los artistas españoles recibidos ayer por el Papa en el transcurso de un encuentro que Benedicto XVI mantuvo con 260 artistas contemporáneos.

El Papa ha pedido a los artistas que transmitan la verdadera belleza del arte y no la «hipócrita», de la que «demasiado a menudo» se hace propaganda y que aviva las ansias de poder bajo expresiones de «obscenidad, transgresión o provocación». «Demasiado a menudo la belleza de la que se hace propaganda es ilusoria y falaz, superficial y deslumbrante hasta el aturdimiento, y en vez de hacer salir a los hombres de sí mismos y abrirles a horizontes de verdadera libertad atrayéndoles hacia lo alto, los aprisiona en sí mismos y los hace aun más esclavos, faltos de esperanza y de alegría», ha afirmado el Papa.

Al evento, que tuvo lugar en la Capilla Sixtina, estaban invitados músicos, pintores, escultores, escritores, cineastas y arquitectos de todo el mundo. Esta cita se produce 45 años después del encuentro de Pablo VI con los artistas que se realizó el 7 de mayo de 1964.

Entre los representantes del mundo artístico convocados a este encuentro en el Vaticano se encuentran también Bono, líder de la banda irlandesa «U2»; el videoartista norteamericano Bill Viola, la escritora italiana Susanna Tamaro, el cantante Andrea Bocelli, el compositor Ennio Morricone y el dramaturgo norteamericano Bob Wilson.

Gianfranco Ravasi, presidente del pontificio Consejo para la Cultura del Vaticano, indicó que en el año 2011 la Santa Sede participará por primera vez en la Bienal de Venecia con su propio pabellón: «Queremos invitar a una decena de los artistas más significativos del panorama contemporáneo, artistas que no necesariamente tengan alguna relación con la religión, pues nos gustaría estimularlos y trabajar con ellos distintos proyectos».