El silencio de Tiger Woods a propósito de las circunstancias de su extraño accidente de tráfico, ocurrido durante la madrugada del pasado viernes, ha levantado todo tipo de especulaciones. El deportista mejor pagado del mundo ha aplazado ya en dos ocasiones el interrogatorio de los agentes de la patrulla de carreteras de Florida que querían hablar con él para determinar las causas del accidente de tráfico que sufrió cerca de su casa.

La publicación en internet «TMZ», que dio la exclusiva de la muerte de Michael Jackson, aseguró que el accidente se debió en realidad a una disputa familiar entre Woods y su esposa, la modelo sueca Elin Nordegren por una supuesta infidelidad del tenista. Según una fuente citada por «TMZ» la discusión subió de tono y la esposa de Woods lo arañó en la cara, tras lo cual el golfista abandonó su casa. El portal web sostiene que Nordegren lo persiguió con un palo de golf con el que golpeó el automóvil en varias ocasiones mientras Woods se daba a la fuga.

La imagen del golfista, el primer deportista del mundo que tiene una fortuna superior a los mil millones de dólares, corre así el riesgo de verse dañada, lo que podría afectar a los millonarios contratos con sus patrocinadores.

Woods resultó herido con varios cortes en la cara y en el labio y fue dado de alta en el hospital tras el accidente de automóvil. Su esposa fue la primera persona que acudir a socorrerlo, y lo encontró inconsciente dentro del vehículo. Según su versión, con las puertas del coche bloqueadas, Elin Nordegren usó un palo de golf para romper uno de los cristales y poder sacar a su marido, que estuvo inconsciente durante cerca de seis minutos, según recoge el parte policial.

Cuando los agentes llegaron al lugar del suceso, encontraron a Woods tendido en el suelo con un corte en el labio, sangre en la boca y a su esposa tratando de reanimarlo. El jefe de Policía Daniel Saylor aseguró que la mujer del deportista le contó que al oír el ruido del accidente salió de su casa con un palo de golf en la mano. Woods, según Saylor, se recuperó levemente y apenas podía expresarse con coherencia a la hora de contar lo sucedido. La Policía aclaró que el golfista no había ingerido alcohol.